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Una directiva ataca las "zonas opacas" del sistema

Bruselas trata de arrojar luz sobre los mercados no supervisados

Bruselas anunció ayer una reforma de la directiva sobre instrumentos financieros para extender el control y vigilancia a casi la totalidad de las operaciones negociadas al margen de los mercados regulados.

La directiva sobre instrumentos financieros (conocida por sus siglas en inglés, Mifid) tiene menos de tres años pero ya se ha quedado obsoleta. La Comisión Europea atribuyó ayer esa temprana caducidad a la evolución tecnológica de los mercados y al crecimiento del volumen y tipos de negociación.

Pero quizá la principal explicación se deba a que el texto vigente se elaboró bajo el mandato del ya ex comisario de Mercado Interior, el liberal irlandés Charlie McCreevy. "Como pueden ver, ahora hay otro comisario", señaló con ironía su sucesor, el conservador francés Michel Barnier, durante la presentación de las grandes líneas de la nueva Mifid.

El primer objetivo de la reforma, señaló Barnier en rueda de prensa celebrada en Bruselas, será crear un nuevo marco regulador que "cubra de manera adecuada todos los servicios de inversión" para "evitar riegos vinculados a actividades que hasta ahora no estaban cubiertas".

Las normas de transparencia, según el proyecto, se extenderán "a zonas infrarreguladas y opacas del sistema financiero", en particular a instrumentos como los derivados negociados al margen del mercado regulado (over the counter).

La Comisión también se propone terminar con algunas excepciones de la regulación actual que permiten los llamados dark pools o plataformas de negociación donde no se conocen ni el volumen ni el precio de una orden hasta el momento posterior a su ejecución.

Los riesgos asociados a la negociación del alta frecuencia también se abordarán en el proyecto de directiva previsto para 2011. El documento de consulta publicado ayer plantea como solución la posibilidad de limitar el número de operaciones por operador o imponer un plazo antes de ejecutar cada orden.

"Escandalosa especulación", clama Barnier

La consulta pública abierta ayer como paso previo a la reforma de la directiva de instrumentos financieros (Mifid) dedica especial atención a los mercados de derivados de materias primas. "Me preocupa especialmente", señaló el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier. El francés calificó de "especulación escandalosa" la que se produce en esos mercados.Barnier plantea la posibilidad de limitar en ciertos casos el número de operaciones, como ya se hace en el mercado de Chicago. "No veo por qué los europeos tenemos que ser menos rigurosos que los estadounidenses", señaló. Quizá porque la propia Comisión negó que los derivados financieros fueran responsables de la última escalada de los precios de las materias primas a partir de 2006.

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