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Crisis en la Unión Monetaria

Trichet ahorra munición pero logra prolongar la mejora del mercado

El Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, dará más apoyo al sector bancario, proporcionando liquidez ilimitada hasta finales de marzo. Pero es más prudente a la hora de respaldar la deuda pública de países con problemas. En la rueda de prensa no comunicó cambios en la política del banco, pero prácticamente al mismo tiempo el BCE operó en el mercado comprando bonos portugueses o irlandeses, lo que permitió una nueva sesión con fuertes recortes en la prima de riesgo.

Jean-Claude Trichet, presidente del BCE, en Fráncfort.
Jean-Claude Trichet, presidente del BCE, en Fráncfort.

Una de cal y otra de arena. Trichet garantizará a la banca todo el dinero que pida hasta marzo, prorrogando así la barra libre de liquidez que debía terminar con 2010, pero no anunció compras de deuda pública más allá del programa actualmente en vigor, anunciado en mayo. Era la rueda de prensa más esperada en muchos meses, y parte del mercado esperaba un mayor compromiso de la autoridad monetaria europea frente a los ataques a las economías de la periferia. Pero la decepción inicial -traducida en una rápida caída bursátil- dio paso a una mejora de las Bolsas y a una fuerte caída de las primas de riesgo.

Mientras Trichet mostraba en público su perfil más duro, exigiendo austeridad fiscal frente a los ataques especulativos, el banco compraba -según fuentes del mercado- deuda de Portugal e Irlanda. La rentabilidad de los bonos a 10 años de ambos países se desplomó a partir de las 14.30, con caídas de medio punto porcentual. En plazos cortos la bajada de rendimientos fue aún mayor, llegando a los 80 puntos básicos en deuda de dos años.

La prima de riesgo española también cayó, si bien en este caso el descenso empezó por la mañana, por la buena acogida de la subasta de bonos a tres años. Al cierre, el bono español cotizaba al 5,078% -llegó al 5,674% el martes- y el diferencial con Alemania estaba en 226 puntos frente a un máximo de 298.

El retraso en la llamada "estrategia de salida", es decir, en el final de las operaciones de préstamo a la banca por cantidad ilimitada y tipo fijo, supone un alivio para la banca con problemas de acceso a la liquidez, como es el caso de la irlandesa, la portuguesa y la griega. Las entidades españolas han sido muy dependientes del BCE, pero en los últimos meses esta dependencia se ha reducido. Las subastas de liquidez a tres meses se celebrarán el 26 de enero, el 23 de febrero y el 30 de marzo, con lo que no habrá tensiones de liquidez hasta junio.

Por otra parte, y aunque Trichet no anunció, como esperaba parte del mercado, nuevas compras de deuda, el presidente del BCE insistió en que "el programa de compra de activos está en marcha" y apuntó que "estamos constantemente alerta, vigilando la situación de los mercados". En otras palabras, deja la puerta abierta a acelerar las compras de bonos, pero el BCE lo hará a su ritmo. De hecho, Trichet insistió en varias ocasiones en la importancia de las decisiones de los gobiernos nacionales y en la necesidad de reducir los déficit y alcanzar los objetivos previstos en 2011.

El mecanismo de compra de deuda actualmente en vigor fue aprobado durante la crisis griega, en mayo, y autoriza al BCE a adquirir deuda pública en el mercado a voluntad, siempre y cuando esterilice estas compras, es decir, capte depósitos del sistema financiero por la misma cantidad que ha gastado para comprar deuda. Así se evita que las operaciones eleven la cantidad de dinero en circulación y tengan efecto inflacionista. Desde mayo ha comprado 67.000 millones de euros en deuda, la inmensa mayoría en mayo y junio. Durante la crisis irlandesa el banco se ha mantenido al margen, al menos hasta ayer. La próxima semana se podrá comprobar hasta qué punto el banco ha acelerado las compras de deuda pública, pues semanalmente comunica la cantidad de dinero que retira del mercado.

"Las cuentas públicas en la zona euro, mejores que las de otras economías"

El presidente del BCE aprovechó la rueda de prensa para destacar que el déficit fiscal de la zona euro en 2010 (6,3%) es inferior al de EE UU (11,3%) o Japón (9,6%), y señalar que este año la economía ha sorprendido más por el lado positivo que por el negativo. En todo caso, apuntó que aunque los datos recientes muestran una "inercia positiva" de la economía, al mismo tiempo la incertidumbre es elevada. Y sobre la divergencia en el crecimiento en Europa, apuntó que "las partes del área euro que han ganado competitividad trabajando duro, y no solo Alemania, pueden ser ahora una fuente de crecimiento, y eso beneficia al conjunto del área".Por otra parte, pasó de puntillas sobre las preguntas referidas al salvamento de la economía irlandesa -necesario según las personas que lo discutieron, dijo-, y sobre la posibilidad de ampliar el tamaño del fondo europeo en previsión de futuros rescates.

La cifra

5,078% es el tipo de interés al que cerró la deuda española a 10 años, según Bloomberg. El martes marcó un máximo intradía de 5,674%.

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