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Cinco Sentidos

El estreno de la mayor ciudad flotante

Royal Caribbean presenta en sociedad el 'Allure of the Seas'.

Un parque y piscinas familiares del 'Allure of the Seas'
Un parque y piscinas familiares del 'Allure of the Seas'

Frente a la costa de Miami, el capitán del Allure of the Seas, Hernan Zini, se afana por hacer girar al barco de cruceros más grande del mundo. "Si miras la carta de navegación, verás que hoy hemos dado varios giros", asegura, "pero es que hay un helicóptero que está grabando imágenes del barco y nos está pidiendo que dibujemos una estela en el mar".

Zini, en su día el capitán más joven de la flota de Royal Caribbean, tiene el honor de ser cabeza visible del proyecto de más envergadura de la firma. Entra al trapo cuando le piden su opinión sobre qué barco ostenta el título del más grande del mundo. "El Oasis fue el primero, pero cuando se construye una embarcación que inicia una serie se aprenden muchas cosas que luego son mejoradas en las versiones posteriores", afirma.

Sobre este duelo entre hermanos gemelos, el capitán argumenta que el "Allure es más joven, más ligero y más grande" que el Oasis, pero un observador algo cínico entendería esta rivalidad como una mera estrategia comercial, ya que las diferencias entre ambos barcos son mínimas. El Allure pesa 100 toneladas menos por el uso de materiales más ligeros en algunos espacios y apenas mide unos centímetros más de largo -una diferencia que el capitán atribuye a la soldadura, pues los planos de ambas embarcaciones son iguales-.

Con 362 metros de eslora, 66 de ancho y 65 de altura desde la superficie del mar, el Allure tiene capacidad para albergar a 5.400 pasajeros. Pesa 225.000 toneladas y sus motores cuentan con una potencia de 7.500 caballos. Cubrirá rutas en el Caribe occidental -pasará por destinos como Nassau, Bahamas, Cozumel, Riviera Maya-, pero el presidente de RCC, Adam Goldstein, no descarta que viaje alguna vez al Mediterráneo.

La firma ha preparado un estreno de lujo para el barco. Iniciará su actividad el 1 de diciembre con un crucero de cuatro días hasta Labadee, una playa privada en Haití que es destino exclusivo de Royal Caribbean.

El barco está equipado para ser una ciudad que surca los mares, pero lo que le diferencia de otras embarcaciones son sus posibilidades de ocio (como el musical Chicago, una sala de cine con pantalla 3D, un rocódromo, un simulador de olas para practicar surf o un minigolf) y, por supuesto, un mayor esfuerzo logístico para albergar a tantos clientes.

Para cada ruta hacen falta 37.500 litros de huevo líquido, 30 toneladas de frutas, 33 de verduras, 19 de carne y 31 de pescado. La puesta en escena del barco ha requerido también 26.500 litros de leche, 24.000 botellas de cerveza, 20.000 botellas de agua y 3.500 de vino, indican fuentes del barco. Los 2.165 miembros de la tripulación trabajan por rematar las costuras de este enorme traje hecho a medida del crucerista.

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