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Columna
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El daño de SAP, más allá de las cifras

Es tiempo para celebrar en Redwood Shores, California. Larry Ellison, consejero delegado de Oracle, tiene sus motivos y otros más, tras la decisión de un jurado de Oakland de condenar a su rival alemán SAP al pago de 1.300 millones de dólares por daños después de admitir sus infracciones de derecho de autor. La cantidad puede reducirse mediante un recurso de apelación y puede que SAP no tenga que pagar por otro par de años. Pero el daño se sentirá más allá de los balances: el veredicto dañará su reputación y el negocio.

La saga comenzó en 2005 cuando SAP compró TomorrowNow, una pequeña compañía con sede en Texas, en un esfuerzo por contrarrestar la jugada de Oracle en su propio terreno: el grupo estadounidense acababa de adquirir el rival directo de SAP, PeopleSoft. Su filial descargaba ilegalmente archivos de Oracle para cazar furtivamente a sus clientes. Durante el juicio, SAP dijo que pagaría más de 40 millones, mientras Oracle pidió hasta 3.000 millones. El jurado analizó no sólo el número limitado de clientes de Oracle frente a los que SAP cazó, sino también los que pudo haber atraído. Esto debe servir como advertencia para la industria mundial de software, donde las demandas de infracción han proliferado en los últimos tiempos. El valor de SAP se redujo en casi 500 millones de euros tras el veredicto, lo que sugiere que los inversores creen que la suma se reducirá en apelación.

Pero SAP no es el único rival de Oracle que se siente avergonzado. HP contrató recientemente al ex consejero delegado del grupo alemán, Leo Apotheker, que logró evitar lo que podría haber sido una declaración humillante durante el juicio. Ellison tiene, no obstante, más de una razón para celebrar.

Por Pierre Briançon y Robert Cyran

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