Los bancos irlandeses se desploman ante la fuga de depósitos
El rescate no ha ayudado a calmar a los inversores.
La tormenta no deja de arreciar sobre la banca irlandesa. El rescate por parte de la UE y el FMI no solo no ha calmado a los mercados, sino que ha profundizado la inquietud y desconfianza de los inversores, que están sacudiendo de lleno la cotización de las entidades financieras celtas que aún sobreviven en Bolsa.
Los bancos del país están viendo cómo en los dos últimos días, desde la petición de la ayuda por parte del Gobierno de Dublín, que llevó al primer ministro Brian Cowen a anunciar la convocatoria adelantada de elecciones para enero, sus títulos se están desplomando a un ritmo vertiginoso como consecuencia de la salida en bloque de los inversores. Solo entre el lunes y martes, las acciones de Bank of Ireland han caído un 41,24%, las de Allied Irish Bank (AIB) se han dejado más de un 25%, y las de Irish Life & Permanent, un 37,32%. En el caso de los dos primeros, están cotizando a 0,30 y 0,33 euros por acción, frente a los máximos anuales que marcaron en abril y marzo, de 1,21 y 1,79 euros por título, respectivamente.
El sector bancario se había mostrado frágil, extremadamente dependiente de los fondos del BCE y había sufrido el éxodo de depósitos en los últimos seis meses. Sin embargo, la fuga de inversores de las entidades cotizadas vivida desde el lunes podría poner en jaque por su extrema rapidez la hoja de ruta irlandesa.
El reputado analista de Pimco, Mohamed El-Erian, expuso ayer que Irlanda se arriesga a "una gran fuga bancaria" a menos que los responsables europeos actúen pronto para calmar las turbulencias financieras. "Los números demuestran que se está produciendo una huida de depósitos", añadió. Por su parte, el gobernador del Banco Central Irlandés, Patrick Honohan, reconoció la pasada semana que había tenido que transferir fondos a las entidades, una vez que instituciones internacionales comenzaron la retirada de sus depósitos tras la reducción en la calificación de la deuda de los bancos y del propio Gobierno. Ayer fue aún más lejos y señaló que los bancos irlandeses "están en venta". Si bien espera que el apoyo del FMI haga subir la confianza.