Municipios y 'länder' alemanes avisan a Merkel de que no hay margen para bajar tributos
La reactivación de la economía alemana (creció un 2,2% en el segundo trimestre y el Ejecutivo prevé cerrar el año con un alza del PIB del 3,4%) ha disparado el optimismo en el Ejecutivo ante la posibilidad de que las depauperadas arcas públicas se vean fortalecidas el año que viene.
El gobierno federal espera que, en vista de que la recuperación económica ha sido más fuerte de lo esperado, la recaudación fiscal en 2011 esté 62.000 millones de euros por encima de lo estimado hace tan sólo seis meses.
Y ese cálculo fue aprovechado por el Partido Liberal (FDP), socio minoritario de la coalición de gobierno, para reclamar una reducción de impuestos, tal y como se comprometió en la última campaña electoral. Un deseo que no es compartido por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller, Angela Merkel, ni menos aún por los responsables de finanzas de los estados federados (länder) y de los municipios alemanes, que advirtieron ayer que de momento no tienen margen para una rebaja de impuestos, pese a que se espera que la recaudación fiscal esté claramente por encima de lo que se esperaba en mayo.
"El margen de acción de la política financiera sigue siendo estrecho", advirtió ayer el ministro de Finanzas de Baden-Württenberg, Willi Stächele. La Asociación de Ciudades Alemanes considera que los municipios sólo participarán de entre el 12% y el 15% por ciento del aumento de la recaudación, lo que no les sirve para aliviar el peso de su principal carga, que son los gastos sociales.