"Este año, nuestra esperanza está en el sector financiero"
Licenciado en Informática por la Universidad Politécnica de Madrid y socio de Accenture desde 2000, fue elegido nuevo presidente de la AEC a finales de junio pasado
El presidente de la patronal que agrupa a las 25 proveedoras de outsourcing más grandes de España admite que el sector tiene cifradas buena parte de sus expectativas de crecimiento para este año en las oportunidades que puede generar el reordenamiento de las cajas de ahorros.
Después de varios años creciendo a tasas de dos dígitos, los ingresos del sector consultoría aumentaron en 2009 sólo un 0,7%. ¿Qué esperan para este año?
"El crecimiento de los servicios de outsourcing se ha frenado, pero el mercado no se ha reducido"
En junio preveíamos cerrar el año con un crecimiento cercano al 1,6%, pero en este momento no sabemos si vamos a conseguirlo. Yo personalmente tengo mis dudas. Mi percepción es que posiblemente sea algo más bajo y nos acerquemos al 1% o incluso al 0,7%, porque este año está resultando igualmente duro. Desde luego, lo vamos a cerrar mejor que en 2009, pero no con las cifras que nos gustaría ver ya.
Buena parte del crecimiento de 2009 provino del mercado exterior. ¿Este año se repetirá la figura?
Sí, nuestros proyectos en el exterior están compensando el retraimiento del mercado interno, pero también es cierto que debido al empuje de países competidores como India y Argentina, la exportación de nuestros productos está encontrando mayor resistencia en el mercado. La competencia es grande, difícil, y este año la estamos sufriendo especialmente, pero la cifra de negocio se mantendrá.
¿Y en el caso del outsourcing, que venía creciendo de manera espectacular en los últimos años?
El crecimiento del outsourcing se ha frenado, aunque el mercado no se ha reducido. Desde luego en 2010 no vamos a ver las tasas de crecimiento que veníamos registrando históricamente, pero sí es cierto que seguirá siendo la actividad más sana en cuanto a volumen. En outsourcing vamos a mantener los ingresos de 2009. El año pasado todo el sector consultoría facturó cerca de 9.600 millones de euros, de los cuales 2.872 millones correspondieron a servicios de outsourcing. La idea para este ejercicio era crecer un 1,6%, pero como ya dije, no creo que lo consigamos.
El outsourcing suele asociarse a deslocalización. ¿Realmente contribuye a la creación de empleo en un momento complicado como éste?
La verdad es que no solamente no es así, sino que de 2004 a 2009, nuestro sector ha generado más de 35.000 empleos en España. Entonces, no tenemos la percepción de que outsourcing vaya ligado a deslocalización. Por el contrario, la externalización ayuda a crear empleo dentro del propio país. Puede que por razones de volumen o concentración del conocimiento, algunos proyectos sean más eficientes si se ejecutan fuera, pero no es el caso del outsourcing, que no resta puestos de empleo en España. Al revés, tanto el outsourcing como el resto de servicios que prestamos en consultoría aumentan la eficiencia y la competitividad nacional, y eso, al final, siempre redunda en una mayor empleabilidad. Es el caso de los países anglosajones y otros del centro de Europa como Alemania, Francia y Holanda, donde los servicios de consultoría tienen más demanda que en España. Es decir, cuanto más trabajo tengamos las empresas especialistas en racionalizar procesos y rentabilizar proyectos, mayor será la competitividad del país y, por tanto, mayores las oportunidades de empleo.
¿La crisis ha obligado a los proveedores de outsourcing a reducir sus márgenes?
Sí, la crisis ha hecho que nuestros clientes sean mucho más exigentes en el sentido de pedirnos un mayor sacrificio en cuanto a precios. La misma competencia ha hecho también que ajustemos el coste de nuestros servicios.
¿Cuáles son los sectores que van a sostener el negocio en España?
Históricamente, los sectores que han liderado la demanda de consultoría han sido banca y telecomunicaciones. Este año estamos esperanzados en el sector financiero. Tradicionalmente ha sido un buen cliente, y este año las fusiones de cajas van a redundar en un incremento del volumen de outsourcing.
¿Por qué una empresa debería optar por la externalización?
La fuerza de las empresas está en su núcleo de negocios, lo que llamamos el core business, esto es, aquello de lo que más saben: fabricar aviones, transportar mercancías, generar energía con el viento. Alrededor hay muchas tareas que, si se hacen bien, ayudan a ese núcleo vital. Y en ese hacer bien, las empresas tienen dos alternativas: crear departamentos que se ocupen de esas tareas o salir al mercado a buscar quién se lo puede hacer mejor, más rápido, más barato y mantener en el tiempo. Y es precisamente en épocas de crisis cuando tiene mucho más sentido que cada uno se dedique fundamentalmente a lo que sabe hacer y deje lo accesorio a terceros especialistas. Es la mejor receta para todos: Gobiernos y empresas.
Competitivos en la gama alta
India y Argentina son los dos principales competidores de España en el mercado internacional del outsourcing. El asiático es fuerte en EE UU, los países nórdicos y centroeuropeos, donde los servicios se prestan en inglés, y el segundo lo es en América Latina, donde se prestan en español. Al respecto, Arias comenta que sin menospreciar el servicio que se ofrece en ambos países, India y Argentina son competitivos sobre todo en los trabajos de consultoría "de menor valor añadido". "Ahí las empresas indias y argentinas son más competitivas que en otros niveles. En cambio, cuando de lo que se trata es de buscar el conocimiento del mercado y la experiencia en los negocios, las empresas españolas gozamos de un prestigio muy reconocido por nuestros clientes. Allí es más difícil que estos países emergentes compitan con nosotros", asegura.
Desafíos. "El reto está en medir la calidad del servicio"
Cuando una empresa recurre al outsourcing, lo que busca es rentabilizar al máximo sus procesos de negocio. Pero ¿cómo medir los resultados?, ¿cómo se sabe que el proveedor del servicio está haciendo bien su trabajo?Ese es uno de los grandes retos que tenemos de cara al futuro y no sólo hablando del outsourcing, sino de todos nuestros servicios. Pero si nos centramos exclusivamente en outsourcing, en los últimos tres o cuatro años se ha avanzado mucho en lo que llamamos acuerdos de nivel de servicio sobre cómo medir la eficacia y eficiencia de los servicios contratados. No obstante, aún queda mucho por hacer. Tanto clientes como suministradores debemos encontrar las fórmulas más homogéneas, más justas, para valorar el trabajo que se está externalizando. Es complicado, pero a no ser que se trate de un trabajo muy exclusivo, siempre tienes la posibilidad de compararte. Pero para poder hacerlo necesitamos un modelo en el que los servicios que se solicitan y ofrecen sean ciertamente homogéneos. Y en esa comparación de servicios homogéneos es donde creo que radicará el éxito de cara al futuro.
Al delegar actividades a una empresa externa, ¿no se corre el riesgo de que información estratégica o confidencial se filtre a la competencia?Ese riesgo no se debe ni pensar. En primer lugar, porque existe un contrato que te permite iniciar actuaciones de tipo legal, y segundo, porque sería el fin de la empresa socia. Vivimos en una sociedad donde uno no puede hacer las cosas solo, siempre tiene que andar asociándose, contratando y confiando. æpermil;se no tiene por qué ser un motivo para no externalizar. De ser así, tendríamos problemas prácticamente todos. Al contratar abogados o entregar información al sector público siempre estaríamos pensando que esa información podría ser mal utilizada e ir en contra de nosotros mismos.