Barcelona, la ciudad más cara para aparcar
Los precios por hora oscilan entre 0,5 y 3 euros.
Los ayuntamientos han echado mano de la imaginación para intentar resolver su delicada situación financiera. A la caída de la construcción, que aportaba casi un 20% de los ingresos, se le ha unido la restricción al endeudamiento a largo plazo para aquellos municipios cuya deuda supere el 75% de sus ingresos corrientes.
Y una de las vías más rápidas que han encontrado para aliviar la delicada situación de su tesorería son las tasas vinculadas al estacionamiento regulado de los vehículos. Así lo denuncia un informe elaborado por la Asociación Pro Derechos Civiles Económicos y Sociales (Adeces), en el que se denuncia que al menos seis de los 22 ayuntamientos analizados han revisado al alza sus tarifas este año. "El automóvil se ha convertido en uno de los principales instrumentos recaudatorios de los ayuntamientos, ya que sobre él recaen los precios del estacionamiento regulado, el impuesto sobre los vehículos y el recargo sobre las gasolinas que aplican algunas comunidades a través del céntimo sanitario", apunta el estudio.
Y la que peor retratada sale en la foto es Barcelona, cuyos precios son los más elevados tanto en zona azul (para no residentes) y zona verde (para residentes). En el primer caso, aparcar una hora cuesta hasta 2,42 euros, lo que supone más del doble que la siguiente ciudad más cara (Bilbao), con un precio de 1,09. Pese a contar con los precios más elevados, ambos municipios no han subido los precios frente a otros consistorios que han decidido elevar las tasas para incrementar lo que recaudan por ese concepto. Así ha sucedido en Palma de Mallorca o Valladolid, en el que los precios han aumentado un 8,3%.
La brecha entre ciudades se agranda un poco más si se analizan los resultados obtenidos en la zona verde, en la que un residente barcelonés puede llegar a pagar cerca de tres euros por una hora de aparcamiento. Muy lejos de esa cifra quedan Bilbao (1,09), Palma de Mallorca (0,95) o Murcia, la más barata, con 0,5 euros. Esta última fue, sin embargo, la que más incrementó los precios (un 5,5%) al pasar de cobrar 0,90 a 0,95 euros por hora de aparcamiento.
Los consistorios también han encontrado una fuente adicional de ingresos en lo que cobran por las tarjetas de aparcamiento, que pueden ser anuales, mensuales, semanales o diarias, según cada ayuntamiento, y por el coste de la anulación de una multa. La mayoría de los municipios ofrece tarjetas anuales, con diferencias de precio que van desde los 144 euros de Granada hasta los 24 euros de Madrid. En este apartado tan sólo Valladolid y Murcia han elevado los precios que cobran. Especialmente significativo es el incremento aprobado por el consistorio vallisoletano, que pasa de cobrar 29,3 a 32,45 euros, lo que supone un aumento del 10,7% en tasa interanual.
La anulación de las sanciones a los infractores también se ha convertido en una vía interesante para ingresar más dinero. Con unos precios muy dispares, que varían entre los dos euros que se cobra en Zaragoza y los 11,6 de Pamplona para la zona azul, la mayoría de los consistorios han aprobado fuertes incrementos con claro afán recaudatorio. Los mayores se han producido en Albacete y Valencia, en los que la tarifa por anulación de la denuncia ha pasado de 3 a 4 euros, lo que significa un incremento del 33% en tan sólo un año.
La cifra
8,3% es el incremento de precios aprobado por los ayuntamientos de Valladolid o Palma de Mallorca por aparcar una hora en zona azul.