Gómez advierte que no habrá diálogo social "si se pone patas arriba la reforma laboral"
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, anunció ayer que la próxima semana tratará de retomar el diálogo con sindicatos y empresarios, pero advirtió de las dificultades de encontrar huecos para avanzar en el diálogo social "si CC OO y UGT pretenden poner patas arriba la reforma laboral",
No obstante, Gómez insistió en que las tres partes (Gobierno, empresarios y sindicatos) tienen la obligación y la necesidad de encontrar formas para encauzar el diálogo. "Y eso se puede lograr, con esfuerzo, pero se puede lograr", aseguró a RTVE. Con esta frase quiso subrayar que la intención del Gobierno es recomponer el diálogo social alrededor de cuatro grandes ejes.
Y en primer lugar destacó el del desarrollo de los reglamentos de la reforma laboral, en el que dijo que la intención del Ejecutivo es abrir un diálogo abierto con los sindicatos, sin alterar el núcleo esencial de la reforma laboral. Este consiste, según Gómez, en ofrecer mayor flexibilidad a las empresas y en lograr que los ajustes del mercado laboral no se traduzcan exclusivamente en despidos, sino en el cambio de condiciones laborales (salarios o jornada) e impulsar la estabilidad del empleo frente a la temporalidad. "Si no alteramos estos objetivos esenciales, podemos tratar de discutir aspectos de ella", apuntó.
Las otras tres reformas son las políticas activas de empleo, para las que el Ejecutivo prevé tener un paquete de reformas en febrero; la negociación colectiva, que debe estar concluida en marzo, tal y como se fijó en la reforma laboral aprobada en septiembre; y el cambio en las pensiones, que deberá estar ultimado antes de finales de año.
Las palabras del titular de Trabajo encontraron respuesta rápida en el secretario general de la sección de Metales, Construcción y Afines de UGT, Manuel Fernández Lito, que aseveró que si Gómez ha aceptado la cartera es porque "está dispuesto a negociar y solucionar problemas y no se va a limitar a gestionar la reforma aprobada".
El dirigente de UGT destacó "el talante y el compromiso político del nuevo responsable del Ministerio, afiliado a esa organización sindical desde hace 17 años.