El Gobierno británico prevé recaudar 3.000 millones con el impuesto a la banca
El Gobierno del Reino Unido dio ayer un nuevo paso en su severo plan de ajuste fiscal. Solo un día después de anunciar los mayores recortes en las ayudas sociales que se recuerdan, ayer le tocó el turno a las entidades financieras. El Tesoro británico anunció un impuesto sobre los activos bancarios por el que pretende recaudar 2.500 millones de libras anuales (unos 2.800 millones de euros).
El tributo afectará a toda la financiación ajena, exceptuando los depósitos asegurados. Así, los pasivos con maduración superior a un año serán gravados con el 0,07%, en tanto que el gravamen de los de mayor duración se limitará a la mitad (0,035%). Igualmente, los depósitos no asegurados se gravarán con el tipo menor. La medida, que supone la aplicación práctica de una recomendación del G-20, se aplicará a los pasivos globales de los bancos británicos, y también a las operaciones realizadas en el Reino Unido por parte de entidades financieras extranjeras. Eso sí: el impuesto solo afectará a los pasivos a partir de 20.000 millones de libras, quedando el resto exentos de tributación.
El Tesoro británico explicó ayer en una nota que los bancos "deberían hacer una completa y justa contribución respecto a los riesgos potenciales que suponen para el sistema financiero y la economía en general", una clara referencia a la responsabilidad de ese tipo de entidades en la gestación de la conocida como Gran Recesión. La medida, que entrará en vigor el próximo 1 de enero, "ha sido designada para promover una financiación menos peligrosa, y complementa una agenda más amplia para mejorar los estándares regulatorios e incrementar la estabilidad financiera". La menor tributación de la financiación a largo plazo (y la exención del capital propio) se orientan a promover una menor asunción de riesgos por parte de las entidades financieras.
La Asociación Británica de Banqueros afirmó ayer que el nuevo impuesto tendrá "un impacto significativo" en los bancos extranjeros, algunos de los cuales "podrían ser gravados varias veces por las mismas actividades en distintas jurisdicciones", informa Reuters.