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Salidas mportantes en la cúpula

Microsoft se queda sin Ray Ozzie, su gurú tecnológico de referencia

Ray Ozzie, calificado por muchos como el heredero tecnológico de Bill Gates en Microsoft, deja la compañía. El propio Steve Ballmer, consejero delegado de la multinacional, fue el encargado de dar la noticia a los empleados a través de un correo electrónico. La decisión de Ozzie, que en 2006 asumió el rol de supervisar la dirección del software de Microsoft y que ha estado al frente de la estrategia de la compañía en su evolución hacia el llamado cloud computing (computación en la nube), tuvo ayer su reflejo en Bolsa. Las acciones de la empresa llegaron a caer por momentos más de un 3%.

La noticia no dejó indiferente a nadie. Y es que Ozzie, creador del famoso Lotus Notes antes de incorporarse a Microsoft en 2005 tras la compra de su empresa Groove Networks, está detrás del lanzamiento de productos clave de Microsoft como Windows Live y Windows Azure, la plataforma tecnológica de la compañía para ofrecer a sus clientes el software como servicio. Soluciones, en definitiva, para impulsar fuertemente a Microsoft en la dirección de internet y competir con duros rivales como Google, IBM o Amazon, entre otros.

Ballmer aseguró ayer que Ozzie permanecerá "por un tiempo" en la empresa mientras transfiere los proyectos que tenía en marcha, y aclaró que le ha pedido que supervise durante un "periodo de transición" (que se intuye limitado) la unidad de entretenimiento y dispositivos, que incluye entre otros la consola Xbox y el nuevo sistema de juego Kinect.

La marcha de Ozzie se une a otras salidas mportantes en la cúpula de Microsoft. Hace un mes, Stephen Elop dejaba la compañía para asumir la dirección de Nokia, y, en mayo, era Robbi Bach quien salía de la dirección de la unidad de entretenimiento de la firma. Ballmer aclaró, no obstante, que el papel de jefe de arquitectura de software, hasta ahora desempeñado por Ozzie, "no seguirá existiendo" tras la marcha de éste. Michael Gartenberg, analista de Gartner, advirtió ayer que Ballmer tiene un reto: demostrar que tiene ejecutivos que pueden ayudarle a impulsar Microsoft en su ausencia, informó Bloomberg.

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