Crisis del empleo, en el Nobel
El Premio Nobel de Economía 2010 pone el dedo en la llaga en el mayor problema de la economía mundial. Peter Diamond, Dale Mortensen y Christopher Pissarides fueron recompensados por su trabajo sobre los obstáculos en la eficiencia del mercado laboral. Por ejemplo, el coste de la búsqueda de puestos de trabajo para los parados. Diamond fue uno de los candidatos propuestos por el presidente Barack Obama en abril para el Consejo de Gobernadores de la Reserva Federal, rechazado en la primera votación del Senado y pendiente de elección.
Diamond escribió en 1982 unos de los primeros informes que muestran que los costes en el proceso de búsqueda de trabajo podrían conducir a un nivel de estado estacionario de paro. Su análisis condujo a la creación del modelo de Diamond, Mortensen y Pissarides (DMP), que describe las actividades de búsqueda de los parados, el comportamiento en la contratación y los salarios.
El modelo puede utilizarse para estimar los efectos de diferentes factores del mercado en el nivel y la duración media del desempleo -como el paro, las tasas de interés, la contratación y los costes de despido-; las ofertas y los salarios reales.
La relación entre ofertas y empleo parece estar rompiéndose en EE UU, con tasas de ofertas crecientes en los últimos meses pero que no se corresponden con las de desempleo. Parece extraño el argumento del senador Richard Shelby de que Diamond no tenía una amplia experiencia macroeconómica para ser gobernador de la Fed. Puede tener o no soluciones viables al problema del desempleo, pero está plenamente cualificado para formular las preguntas correctas y centrar la atención en las deficiencias del mercado laboral.
Por Martin Hutchinson