"España debe tener más sensibilidad en los fondos"
El directivo opina que la industria española no es tan sofisticada como el resto de la banca minorista del país.
Tres años antes el negocio de servicios financieros ni siquiera era mencionado. Ahora es el primero". Jervis Smith es director de Servicios Financieros de Citi Global Transaction Services para Europa, Oriente Medio y África, que ofrece gestión de caja, apoyo en comercio financiero y custodia de valores, entre otras actividades. Smith, conocedor del mercado global de fondos, es optimista con las oportunidades que se presentan para su sector en el nuevo mercado financiero mundial y de cara a las nuevas regulaciones de estos productos de inversión, en especial de los hedge funds.
¿Cómo está cambiando el mercado tras la crisis financiera?
"Los gestores españoles pueden enseñar su experiencia en América"
Lo primero que suele ocurrir en cualquier mercado bajista es que toma aversión al riesgo. Justo en el momento en el que mercado está a punto de subir, los inversores se salen por las pérdidas que acaban de tener. En el lado minorista, es comprensible, pero también está pasando entre los institucionales.
Y el mercado de gestión de activos, ¿hacia dónde va?
Hay un interés en dirigir las entidades de asset management al estilo boutique. Están por un lado las empresas que la tienen integrada la marca como filial, y por el otro las firmas pequeñas. Citi vendió su negocio de asset management tres años antes de la crisis de crédito. Las sospechas de los reguladores de que hay conflicto de intereses entre la manufactura de fondos y el asesoramiento fue una de las razones para ello. Las grandes entidades están definiendo cuáles de sus negocios son centrales en su filosofía y cuáles no. Por el contrario, las boutiques como Blackrock se han vuelto más grandes aún. Se fusionó con la división de Merrill Lynch, cambiaron la marca, con mucho éxito.
¿Qué opinión le merecen las nuevas regulaciones sobre fondos?
Parte de ella es buena, la mayoría es bienintencionada, y parte es un poquito estúpida, porque la hacen políticos de cara al público. La directiva sobre fondos de inversión alternativos (AIFMD) es un buen ejemplo de buenas y sensatas intenciones. Los reguladores se han preguntado por qué los fondos con más riesgo, los hedge funds, pueden portarse como quieren y los más seguros están muy regulados. No tiene ningún sentido. Sí creo que es una buena cosa tener reglas sobre los productos de inversión, cuando se abren al público minorista. Los hedge funds históricamente han sido para gente muy rica, así que pueden poner el 10% de su cartera, que es lo que pueden perder. No lo entienden del todo, pero aceptan que tiene riesgo, y a cambio hacen mucho dinero. Algo de regulación para proteger a los inversores de sí mismos es razonable. Depende de cómo se lleve a cabo.
¿Cuál es el lado negativo?
El problema son las responsabilidades que ponen en los bancos depositarios. Eso viene del escándalo Madoff. Era su propio custodio, no había nadie vigilando lo que hacía, mientras que el resto de fondos estaba custodiado por bancos. Los primeros borradores para la nueva regulación eran muy duros con los custodios. Eso provocará dos cosas: que el depositario incrementará su capital para cubrirse frente al riesgo y que el coste subirá. Puede ser una buena cosa para los inversores tener más protección, pero ¿cuánto quieres pagar por ella? Con la competencia de los ETF, que son más baratos, la gente empezará a comprarlos.
¿Cómo ve la entrada de ETF con forma de Sicav en el mercado español?
Es un poco pronto para decirlo. Una gran parte de la protección que dan las Sicav la tienen ya por ser un producto cotizado. Una de las ventajas de las Sicav es que son respetadas, están adecuadamente reguladas. Pero hay un coste extra en tener una Sicav como ETF local. Y las ETF tienen bajo margen, así que cuanto menos coste tengan, mejor. No sé como funcionará en España.
¿Qué culpa tienen los depósitos de la caída de los fondos?
Pasa en todos los países donde los bancos manejan la distribución. Italia es un buen ejemplo, ha habido incentivos por parte de los bancos para poner el dinero en depósitos, pero eso probablemente se está diluyendo. Los minoristas tienden a salir por la puerta cuando hay una crisis. Quieren el dinero en efectivo, no quieren preocuparse de que baje. El reto es ayudar al cliente a alcanzar sus aspiraciones. España tiene una banca minorista muy sofisticada, en tecnología, en sucursales... pero no se han movido con el mismo grado de sensibilidad en los fondos de inversión. Para competir debe tenerlo, y probablemente lo encontrarán en forma de arquitectura abierta.
¿Qué papel pueden jugar los gestores españoles en el nuevo mercado de fondos de inversión, más globalizado?
Los gestores de activos españoles tienen mucha experiencia en Latinoamérica y pueden enseñar a directivos de otros países. Ahora han recibido un par de golpes, pero tienen muchas oportunidades. Cada país tiene una regulación distinta y compleja. Es complejo ajustarse para los negocios internacionales como nosotros. Ponemos mucho esfuerzo en entrenar a nuestros directivos en la cultura local. Las compañías buscan vías de vender un único producto en varios países por eso tienen tanto éxito los UCITS.
"Los españoles no están saliendo fuera"
La crisis ha puesto sobre la mesa los problemas de la industria española de fondos. Benoit Dethier, responsable de instituciones financieras de Citi Global Transaction Services para España, señala que hasta ahora "ha sido un mercado muy doméstico. Se ha sabido siempre proteger del exterior, pero la regulación europea hace imposible ignorar lo demás. Los extranjeros están viniendo, pero los españoles no están saliendo. Además, hay modelos de negocio que habían funcionado bien hasta ahora, pero ya no".Como ejemplo, la pujanza de la domiciliación de estructuras de fondos en Luxemburgo y Dublín. "De repente, en los últimos 12 meses todo el mundo en España quiere saber lo que pasa allí. Es lo que está pasando en Italia: hay un gran movimiento de dinero que se va a fondos de Luxemburgo, dirigidos por gestores italianos."Lo que es muy interesante", sigue Dethier, "es que los gestores españoles han tenido fondos en Luxemburgo mucho tiempo, pero no los han utilizado. Hace falta mucha educación para explicar localmente cómo funcionan. Ahí es donde nosotros podemos tener un papel porque tenemos experiencia en ese aspecto." Las ventajas de estos fondos son la fiscalidad y las economías de escala. Jervis Smith apunta que "uno de los problemas de España es que tienen fondos muy pequeños y pocos inversores a los que vender. Por eso los que vienen tienen mucho éxito, como JP Morgan".