La gran banca revalida su atractivo con Basilea III
Los expertos descartan una oleada masiva de ampliaciones de capital o un ajuste generalizado en dividendos, pero aconsejan apostar por entidades bien capitalizadas
Es el mayor paso adelante para la recapitalización del sistema bancario. La publicación del acuerdo global de requisitos de solvencia para las entidades financieras, conocido como Basilea III, ha tranquilizado al sector. En primer lugar, los plazos son tan dilatados -no se completarán hasta 2019- que su cumplimiento queda garantizado sobradamente; en segundo término, muchas entidades, en particular las más grandes, cumplen ya con estas exigencias. "Es muy positivo para la banca de EE UU y para otras grandes entidades fuertemente capitalizadas", concluye Morgan Stanley. "La última información ha arrojado más claridad, ha reducido la incertidumbre y eso debería apoyar a las entidades a largo plazo para establecer estrategias que cumplan con estos niveles", valora Nuria Álvarez, de Renta 4, que aconseja apostar por Santander y BBVA.
Si la divulgación de los test de estrés a finales de julio confirmó que la banca podía superar el peor de los escenarios, los requisitos de solvencia de Basilea III confirman que la mayoría de entidades cotizadas están en condiciones sobradas de cumplirlos. "Es positivo para los bancos europeos, los ratios mínimos de capital son menores de lo que reflejaban los primeros borradores", subrayan desde Citi. "El ratio mínimo de capital básico del 7% para 2019 debería ser manejable para la mayoría", añade la entidad.
Todas las firmas de inversión han empezado a echar cuentas. El acuerdo de Basilea III deberá ser ratificado en la cumbre del G-20 que se celebrará en Seúl los días 11 y 12 de noviembre. En un análisis de Goldman Sachs sobre 47 entidades europeas, incluidas las principales cotizadas españolas, sólo cuatro estarían en 2012 por debajo del umbral del 7%; un banco griego y tres firmas italianas. Morgan Stanley subraya que la mayoría de las entidades llegará a estar incluso por encima del 9,5%.
El mercado da por hecho que ingresos y beneficios serán más bajos
Otra historia es la repercusión en las cotizaciones. "Es un sector en el que a priori no esperaría mucho crecimiento. Lo veo atractivo por su dividendo pero no mucho más", advierte Nicolás López, de M&G Valores. "Los ratios de capital más elevados deberían limitar el crecimiento. El mercado da por hecho que en los próximos dos a cinco años, los ingresos y los beneficios serán menores que en años anteriores", pondera López.
El anuncio de Basilea III despertó cierto entusiasmo en el mercado el lunes pasado. El índice Stoxx de banca registró un avance del 1,7%, con ganancias dispares: Dexia mejoró un 6,16%; Crédit Agricole, un 5,75%; SG, un 4,3%; Bankinter, un 2,3%; BBVA, un 1,7% y Santander, un 0,56%, por citar a algunos valores. Luego el entusiasmo se fue diluyendo en las siguientes sesiones.
Se temía en el sector que el acuerdo final arrojara unos criterios demasiados estrictos. Finalmente, un ratio de capital básico -junto a un colchón anticíclico- del 7%, un 8,5% de Tier 1 (que ahora incluye preferentes, autocartera y algunas deducciones) y 10,5% de reservas totales de capital. De las nueve entidades españolas cotizadas, excepto Guipuzcoano, en proceso de integración con Sabadell, seis (Santander, BBVA, Banesto, Pastor, Popular y CAM) cumplen ya las futuras exigencias de Tier 1, aunque la redefinición de las participaciones preferentes, unos 30.000 millones de euros, puede obligar a hacer esfuerzos.
Uno de los temores era el plazo. Las implementaciones comenzarán en 2013 y concluirán el 1 de enero de 2019. "Los bancos franceses y alemanes tendrán tiempo para aumentar los ratios de adecuación del capital", valoran en Citi.
No se puede descartar que finalmente sean necesarias ampliaciones de capital, pero no se espera que eso sea generalizado. "Queda claro que las nuevas reglas no provocarán una nueva ronda de ampliaciones masivas de capital ", confirma Justin Bisseker, de Schroders, que subraya que el sector financiero cotiza muy barato, con unos ratios de valor en libros de 1,3 veces.
A inversores y analistas otra de las cuestiones que les preocupa es la de los dividendos. Ahorro Corporación explica que, en principio, los bancos españoles podrán mantener un ratio de payout (porcentaje de beneficios destinado a dividendos) cercano al promedio histórico del 50%, si bien Bankinter y Pastor podrían tener que limitarlo al 40%.
Merrill Lynch destaca en un estudio que, desde la publicación de los test de estrés, las entidades españolas han emitido deuda de medio plazo por valor de 11.000 millones de euros, aunque con unos diferenciales que duplican los niveles de comienzos de años. La situación mejora, pero no lo bastante.
Interbancario. Ese es el término clave. El mercado interbancario se va normalizando. En el Eonia se negocian volúmenes diarios equivalentes a 40.000 millones, la mitad de los picos alcanzados antes la crisis.
En las cifras publicadas por el Banco de España sobre apelación al BCE en agosto se muestra una caída del 15,7% del recurso a la financiación por las entidades españolas, aunque aún equivalen al 25% del total del Eurosistema.
Resulta evidente que los problemas para la banca española no han terminado. Las previsiones de la UE para España anticipan una contracción del PIB del 0,3% para este año. De hecho, Merrill Lynch sólo recomienda comprar Santander; BBVA y Banesto logran una valoración de neutral.
De acuerdo con el consejo de Renta 4, lo que los inversores deberán buscar en esta situación son bancos que cumplan con tres claves: dividendos, diversificación y visibilidad del negocio.
Ahora quedan por concretar varios asuntos en Basilea III. En particular, qué activos mantendrán la categoría de Tier 1. Si bien firmas como Morgan Stanley advierten que, dada la amplitud de los plazos con que entrarán en vigor los ratios básicos de solvencia, el Tier 1 jugará "un papel muy pequeño". La publicación de los objetivos de solvencia aporta tranquilidad a todo el sector, pero son los grandes bancos los que gozan del favor de los analistas para capitalizar las ventas de un horizonte más despejado.
Las claves de la situación
1 Niveles de solvencia. Las reservas de capital de máxima calidad (core capital) suben del 2% al 4,5% respecto a los activos ponderados por riesgo. El Tier 1, que incluye más categorías de activos, pasa del 4% al 6%. Los requerimientos de reservas Tier 2, donde el espectro de activos se amplía, permanecen en el 8%. Además, las entidades deberán tener un colchón adicional del 2,5% que deberá conseguirse a través de activos con categoría de core capital; el incumplimiento de este margen adicional derivará en restricciones en el reparto de dividendos y bonus. Esto eleva los requerimientos totales de capital al 10,5%. Por otra parte, Basilea III contempla unas reservas anticíclicas, cuyo volumen será fijado de forma discrecional por los Gobiernos, y que oscila entre el 0% y el 2,5%.2 Los plazos. Todas las exigencias son graduales. Comenzarán a implantarse en el año 2013, con unos mínimos de core capital del 3,5% y de Tier 1 del 4,5%, y terminarán de implantarse un 2019. La previsión adicional del 2,5% que podría condicionar el reparto de dividendos no empezará a ser exigida hasta el año 2016 y el punto de partida será del 0,625%.3 Consecuencias. Desde Morgan Stanley se anticipa la posibilidad de un incremento de las recompras de acciones por parte de las entidades como mecanismo para reforzar el capital. Es posible que algunos bancos tengan que hacer ampliaciones de capital, pero no será algo generalizado. Lo mismo ocurre con la distribución de dividendos.4 Valoración bursátil. El epicentro de la crisis está en el sector financiero. Este ha quedado, en consecuencia, muy tocado en Bolsa. La banca todavía acumula una caída de casi el 30% respecto a los niveles a previos a la crisis de Lehman Brothers. El ratio medio de PER (número de veces que el precio de la acción contiene el beneficio esperado) es inferior a 13 veces, mientras que la medida del Stoxx alcanza las 15,9 veces.5 Los bancos españoles. Todos los bancos españoles que cotizan en Bolsa cumplen al menos con los requisitos de solvencia previstos para el año 2013 y los grandes, también con los que están previstos para el año 2019. Los analistas consideran que los bancos nacionales no tendrán problemas para acumular las reservas de capital suficientes como para cumplir con los acuerdos de Basilea III.6 Las recomendaciones. Renta 4 aconseja fijarse en aquellos valores que tengan una buena visibilidad de negocio, diversificación y reparto de dividendos, lo que deja a BBVA y Santander como las entidades españolas favoritas. Las últimas recomendaciones de analistas dan a Santander un potencial de revalorización media del 16,8% y del 19,8% para BBVA; Banesto goza de un recorrido del 10,6%, según el consenso de precios objetivos de analistas; en el Popular, el margen de subida es del 7,8% y Bankinter, del 1,3%. Para el resto de entidades, la media de precios objetivos está por debajo de su cotización actual.
El examen de la Bolsa
Desde Schroders se advierte que los niveles de solvencia previstos en el acuerdo de Basilea III deben ser vistos como "un mínimo, no como un objetivo". Eso significa que aunque, por ejemplo, todas las entidades españolas cotizadas los cumplen ya o están en condiciones de cumplirlos, es probable que el mercado exija niveles superiores de capital para premiar en Bolsa a los bancos.