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Columna
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Recaída del inmobiliario británico

Las dos terceras partes de los ingleses encuestados por los agentes inmobiliarios admiten que el precio de la vivienda está más bajo que hace un mes. Lo que muestra una realidad muy sombría.

No obstante, la medición es complicada. Halifax dice que han subido, aunque otros índices recogen caídas el último mes. Aun así, todos coinciden en que la vivienda descendió un 15% con la crisis bancaria pero que se ha recuperado más de la mitad desde mínimos en febrero de 2009.

Pero la recuperación parece frágil y ha pillado por sorpresa a unos propietarios que creían que los precios no caerían significativamente. Los vendedores están ansiosos por sacar provecho de la recuperación, pero hay pocos compradores disponibles. Muchos son excluidos del mercado, ya que no encuentran dinero para adelantar el 25% del valor del piso que precisan para obtener una hipoteca.

Esta situación se ve como el inicio de una doble caída de los precios que Global Insight calcula en un 10% de aquí a finales de 2011. Aquellos que compraron en el pico de 2007 tendrán que esperar muchos años antes de ver ganancias. Incluso en un mercado bajista, la situación es sombría para la gran mayoría de los propietarios de hogares británicos. Los precios están retornando a hace cinco años y una mayor reducción acabaría con el mito de que la inversión residencial es una apuesta segura.

Los propietarios han considerado sus pisos como una mezcla de cajero automático y fondo de pensiones. Un largo periodo de precios en caída focalizará la atención en los costes de mantenimiento de una inversión sin retorno. No es extraño el pesimismo de los agentes inmobiliarios, que han visto desvanecerse los días de las subidas de precios.

Neil Collins

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