El difícil plan fiscal de Obama
La Casa Blanca debería tener cuidado con la idea de utilizar el recorte de impuestos para estimular la economía de Estados Unidos. Se trata de un posible plan que podría haber obtenido muchos apoyos del partido republicano si hubiera sido propuesto a principios de 2009. Pero con la caída de la popularidad del presidente y la llegada de las elecciones al Congreso en noviembre, no será tan fácil de conseguir.
Los demócratas deben lidiar con una crisis política junto a la posibilidad de otra económica. Las votaciones de noviembre podrían costarle una derrota a un nivel similar al de 1994 cuando los republicanos obtuvieron la mayoría en el Senado y la Cámara Baja. Un sondeo de Ipsos-Reuters indica que la mayoría (el 52% frente al 42%) está decepcionada ahora con las medidas laborales del presidente Barack Obama. Mientras que el partido republicano lidera en aspectos económicos, de gasto, y de empleo, según una encuesta de Gallup.
No es una sorpresa que el Gobierno quiere dar un paso audaz en la economía. El crecimiento del PIB ha disminuido y el desempleo se mantiene estancando en una tasa del 10%. Y pese al bloqueo de los republicanos en el Capitolio a la propuesta de 30.000 millones de dólares en préstamos para reactivar las pequeñas empresas, parece que las medidas importantes han sido imposibles.
Las desgravaciones fiscales provocarán al parecer un estancamiento automático. Los republicanos ya quieren ampliar las exenciones fiscales implantadas por Bush entre 2001 y 2003, sin haber pagado por ellas. Y la reducción de impuestos en la nómina, una idea apoyada por muchos conservadores hace 18 meses, es una de las opciones que baraja la Casa Blanca. La Oficina de Presupuestos del Congreso cree que esta medida es fundamental para crear puestos de trabajo.
La Casa Blanca insiste también en elevar los impuestos a los más ricos, a pesar de que muchos demócratas quieren extender las reducciones de tasas. Y es probable que los republicanos no sean partidarios de medidas que eleven los impuestos este año.
James Pethokoukis