Obama anuncia el fin de la misión de combate en Irak a finales de agosto
Se estima que el coste de la guerra ronda el billón de dólares.
Barack Obama anunció ayer en Atlanta que tal y como prometió, las tropas estadounidenses en Irak empezarán el repliegue definitivo a finales de agosto, fecha en la que oficialmente se pondrá fin a la "misión de combate" en este país. En menos de 30 días las fuerzas armadas en Irak pasarán de los más de 144.000 efectivos actuales a unos 50.000 que formarán un equipo de transición que permanecerá en el país hasta finales de 2012. Con ello, se pone fin a una guerra que se estima que haya supuesto un desembolso de cerca de un billón de dólares. Obama dijo en su discurso ante veteranos que esta acción responde a su compromiso de "finalizar la guerra en Irak de forma responsable".
La guerra ha costado la vida de 4.413 militares estadounidenses, a cientos de miles de civiles iraquíes y aunque no se han cerrado aún los libros de cuentas, el presupuesto aprobado y gastado hasta septiembre fue de 900.000 millones. Los economistas Joseph Stiglitz y Linda Bilmes, que en 2008 tomaron en cuenta los costes sanitarios para veteranos y pensiones elevan el coste total a largo plazo en tres billones, convirtiendo a este conflicto en el más caro desde la II Guerra Mundial.
George Bush, quien inició en 2003 la guerra con el objetivo de buscar armas inexistentes, aprobó ese mismo año un importante recorte de impuestos, algo inédito en la historia de EE UU. Ambas acciones profundizaron un déficit ahora difícil de controlar. El coste de esta contienda está por encima del estímulo fiscal aprobado por Obama en febrero de 2009, que sumó 787.000 millones de dólares. También es superior al presupuesto de 700.000 millones de dólares para estabilizar el sector financiero, aprobado en 2008. Este no se ha usado en su integridad y ha sido devuelto por la mayoría de la banca. Antes de la invasión, Bush forzó la dimisión de su asesor económico, Larry Lindsey, porque este calculó que la guerra costaría 200.000 millones. Los entonces responsables del Pentágono, Donald Rumsfeld, y de la oficina presupuestaria, Mitch Daniels, rebajaron la cifra a 60.000 millones que se cofinanciarían por los aliados.
"No hemos visto el fin del sacrificio americano"
Los efectivos que quedarán en Irak tendrán como misión el apoyo y el entrenamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes, la lucha contra el terrorismo, además de labores de apoyo civil sobre todo a un refuerzo del contingente diplomático en la zona. Barack Obama señaló que éstas son labores peligrosas y advirtió que EE UU "no ha visto el fin del sacrificio en Irak". Aunque la parte más llamativa del repliegue (90.000 militares) se hará efectiva en las próximas semanas, desde hace un año ya se ha ido reduciendo la presencia estadounidense en el país y se han cerrado o devuelto al ejército iraquí más de dos centenas de bases militares.Obama se comprometió en campaña a reforzar el esfuerzo bélico en Afganistán y acabar la guerra en Irak, a la que siempre se opuso y calificó de absurda.