Las ambiciones de Google
Los beneficios del segundo trimestre de Google dados a conocer el último jueves muestran el precio de sus ambiciones. Los ingresos netos del gigante de búsquedas por internet siguieron creciendo a buen ritmo, aumentado un 25% frente a igual periodo de 2009. Pero la empresa ha reducido recientemente su estricto control sobre los costes. Algunas inversiones son oportunas. El temor es que los 30.000 millones de dólares de Google y las mayores reservas de efectivo puedan alentar un exceso de indulgencia.
Google sigue siendo aún muy dependiente de las búsquedas por internet. Si bien los esfuerzos en impulsar desde los vídeos hasta los móviles parecen prometedores, pero aún son productos caros y de pago. Así que es razonable que los inversores vigilen los costes cuidadosamente para ver si Google está negociando con un pájaro en la mano o con varios en el monte.
Y los resultados del segundo semestre dan algunos motivos para desconfiar si se comparan con los del primer trimestre. El margen de explotación cayó ligeramente en la medida en que impulsó los gastos de plantilla un 6% y se elevó el de investigación y desarrollo. El ingreso neto se contrajo levemente. Mientras que el gasto en inversión de capital subió de forma pronunciada a 476 millones de dólares.
Si Google afloja el control en los costes será una aberración o su nuevo modelo no estará claro. Los ejecutivos dejaron claro su posición de que la escasa inversión en mercados como el de móvil sería una estupidez. Pero ha causado molestias el hecho de que los nuevos empleados se mantendrán en nómina y la compra de la empresa ITA Software por 700 millones de dólares para tener una información más completa sobre los vuelos de las aerolínea.
La posición de los inversores provocó que las acciones de Google bajaran un 4%, y las dejó en el 25%, un valor de inicios del año. Esto puede ser adecuado por ahora, al menos hasta que pueda convencer al mercado de su interés en recompensar a los accionistas.
Por Robert Cyran