Caja Rural de Baleares deja el Grupo Caja Rural y se acerca a Cajamar
Caja Rural de Baleares decidió la semana pasada abandonar la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR) y se ha aproximado a Cajamar para analizar las posibilidades de protagonizar algún tipo de fusión, según fuentes conocedoras del cambio.
Al cierre de la edición de este periódico, las cúpulas de las cooperativas balear y almeriense negociaban los términos de la alianza. Diversas personas consultadas indicaron que todavía no estaba claro por qué alternativa, de alcanzarse algún acuerdo, se optaría. Las dos opciones encima de la mesa son la fusión ordinaria y la virtual.
La actual Cajamar es el resultado de la progresiva suma de las Cajas Rurales de Almería, Málaga y Valladolid (Rural del Duero), así como de la Cooperativa del Campo de Cartagena y de Grumeco, una cooperativa madrileña de ámbito profesional.
En mayo del año pasado, la firma almeriense constituyó con algunas rurales de la Comunidad Valenciana una fusión virtual denominada Grupo Cooperativo Cajamar. Esta alianza permite a los socios adscritos conservar su personalidad jurídica, al tiempo que refuerza la solvencia común de los integrantes. Al grupo se han sumado de momento Caja Campo y las minúsculas rurales de Petrer, Turís, Albalat y Casinos.
Los integrantes del Grupo Cooperativo Cajamar sumaban a cierre del pasado marzo activos por 28.000 millones de euros, 4.492 trabajadores y 959 sucursales repartidas por 35 provincias.
De fructificar las negociaciones, Rural de Baleares aportaría 544 millones adicionales, 131 empleados, y 28 oficinas, según datos de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc) de 2008, los más recientes.
Fuentes oficiales de la AECR declinaron realizar comentarios sobre la salida de la Rural de Baleares.
Las cooperativas buscan, como las cajas de ahorro, vías para reforzar sus lazos. Por un lado, está la fusión virtual que lideran las grandes rurales españolas y que agrupa a unas 40 entidades. Dentro de este conglomerado se incluye el Grupo Cooperativo Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM), constituido por entidades de la Comunidad Valenciana y que encabeza Ruralcaja. Por otra parte, hay otro sistema de protección (SIP) asesorado por AFI que reúne 30 entidades más. Finalmente, aparece el grupo cooperativo de Cajamar, que no pertenece a la AECR desde 2002.