"Hay riesgo de salida de capitales si sube la tributación"
Como otros gestores de grandes fortunas, este directivo de Deutsche Bank detecta que sus clientes, con más de dos millones líquidos para invertir, quieren en primer lugar preservar su patrimonio. Y que están muy expectantes ante las novedades que se suceden en el mercado.
Las incertidumbres en el mercado obligan a una gestión más centrada en el control de riesgos, afirma Antonio Losada. Si bien añade que esa perspectiva es compatible con la búsqueda de la rentabilidad y que existen en el mercado activos muy solventes, que pueden proporcionar ambos factores. Les gusta la Bolsa, pero especialmente la de Estados Unidos. De Europa se queda con empresas exportadoras, con un saneado balance.
El Gobierno ha manifestado que prepara medidas fiscales, sin especificar su naturaleza, para que las personas con más ingresos y patrimonio paguen más. ¿Están estos anuncios provocando preocupación entre sus clientes?
Siempre que hay anuncios de posibles cambios tributarios se produce obviamente una cierta inquietud. Además, en mi opinión, los posibles aumentos de las tributaciones, directas o indirectas, deben ser suficientemente pensadas para que no dañen las inversiones, ya que de lo contrario se puede coartar el crecimiento. Al final, la demanda privada es básica para asegurar la mejora de las economías desarrolladas como la española, en las que pesa en el entorno de los dos tercios del producto interior bruto (PIB). Por lo cual, o tira la demanda privada o con cualquier otro artificio es muy difícil que la recuperación de la economía sea sostenible.
¿Y cree que algunos inversores pueden optar por trasladar parte de su patrimonio hacia otros países de la UE, para los que hay libertad de movimiento de capitales?
Indudablemente existe el riesgo de que si sube mucho la tributación se produzcan movimientos de capitales hacia otros países. Es evidente además que, ante un eventual cambio del tratamiento fiscal, hay un peligro real de deslocalización de las Sicav (sociedades de inversión de capital variable), como ha señalado el presidente de la CNMV, Julio Segura. Y en España debemos tener en el entorno de las 3.200. Nuestra experiencia en lo últimos meses, aunque nosotros no lo promovemos, es que algunos clientes nos demandan algunos servicios y productos para protegerse, desde abrir cuentas corrientes en el exterior como personas físicas a invertir desde fuera en activos internacionales.
¿Tienen en general a España infraponderada en los activos y productos que ustedes recomiendan?
Es así. A día de hoy, por ejemplo, el sector financiero es un caso claro. En la medida que se esperan posibles mayores requerimientos de capital y normativas del Banco de España en temas, como la morosidad, más estrictas, es un sector que tiene sobre su cabeza un serie de interrogantes que obliga a ser más conservador. Sobre todo cuando tenemos alternativas en países centroeuropeos, como son las empresas exportadoras -muy notablemente las alemanas-. Son posibilidades de inversión a considerar en la medida que no tengan una deuda muy elevada.
¿Pero sí le gustan otras Bolsas?
Nuestro mundo de renta variable pivota sobre tres ejes: Estados Unidos, consideramos que con la recuperación hay oportunidades a precios interesantes; emergentes -Asia y Brasil, básicamente-, y empresas exportadoras de Europa, que tengan un fuerte balance. En una cartera media, a esos activos destinaríamos el 33% de la inversión. En liquidez pura (cash) un 3%, y otro 4% en liquidez a través de bonos gubernamentales. Y en donde estimamos que aún hay oportunidades muy relevantes es la inversión en renta fija corporativa, a la que dedicaríamos un 25% de la inversión. Y pensando más en el largo plazo, un 5% en capital riesgo y otro 5% en inmobiliario; un 16% para productos de retorno absoluto y el 9% en materias primas.
¿Es una cartera más conservadora o mixta?
Son carteras en las que todos sus ingredientes no dependen de la rentabilidad del dólar o de que suban o bajen los tipos de interés. También nos gustan los activos que están protegidos frente a la subida de precios, como es el caso de los inmuebles en alquiler, cuya rentabilidad está ligada al alza del IPC. Porque creemos que habrá que preocuparse por la inflación de cara a 2012 en adelante. Aunque los tipos de interés no se vayan a tocar este año, de aquí a doce meses en Estados Unidos prevemos suban un 1% y que alcancen el 1,2%. Hay que ser cautos, pero una inversión muy conservadora en el medio plazo puede estar muy mal protegida frente a los riesgos de inflación.
"Vivimos una crisis sin precedentes"
"Estamos viviendo una crisis sin precedente en el ámbito financiero y económico", señala Antonio Losada y, en este contexto, cree que los clientes necesitan básicamente soluciones que les permitan conseguir el objetivo de preservar el patrimonio. Por estas circunstancias, indica que el sistema de trabajo de su entidad se basa en la planificación previa y en una metodología muy rigurosa de control de riesgos. "No se puede improvisar, hay que definir cuáles son los objetivos y cuáles son los escenarios de liquidez en función de la situación patrimonial", agrega.Precisa que es necesario un estricto control de los riesgos inherentes a las inversiones, llámese de liquidez, de divisas o tipos de interés. "La mezcla de estos ingredientes es lo que nos va a permitir recuperar la confianza", subraya.Como otros directivos de banca privada, considera que se van a producir cambios significativos en el ámbito de la gestión de capitales. "Hay que ser conscientes que en el contexto que se ha vivido, los clientes se han orientado hacia actitudes más conservadoras.Una de las consecuencias es que el volumen del mercado en su conjunto, entendiendo como tal los patrimonios reales o potenciales a gestionar, se ha reducido en términos absolutos y relativos". Concluye que todo apunta a que es necesaria una reestructuración, y que algunas entidades se verán abocadas a un proceso de cambio para asegurarse la supervivencia. Cuantifica que afectará al 50% de los operadores actuales.