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Coordina ya a ocho países

Marruecos se une a la red espía contra la inmigración ilegal desplegada por Indra

Sea Horse, la red espía por satélite contra el tráfico ilegal de personas y drogas entre Europa y África, incorpora un socio clave: Marruecos. Desplegada con tecnología de Indra, coordina ya los esfuerzos de ocho países de la zona y logró reducir un 45,7% el número de pateras en 2009.

La red electrónica de vigilancia de las fronteras del sur de la Unión Europea desarrollada y desplegada por Indra, cuyo nombre es Sea Horse, ha logrado por fin subsanar su más importante debilidad con la incorporación activa como socio de Marruecos.

La incorporación de este país clave del norte de África a los esfuerzos para utilizar alta tecnología contra el tráfico ilegal de seres humanos y de drogas hacia Europa, supone un salto cualitativo en el despliegue de una red que en 2009 logró reducir el 45,7% el tráfico de pateras entre ambos continentes, en relación con el ejercicio precedente. Junto a Marruecos, se suben a Sea Horse Gambia y Guinea Bisau, con lo que ya son ocho sus socios: los tres países citados, más España, Portugal, Mauritania, Senegal y Cabo Verde. El despliegue inicial de la red a partir del año 2008 implicó una inversión de 1,8 millones. En la segunda fase, para incorporar a los tres nuevos miembros, se van a gastar 1,4 millones adicionales.

Los Gobiernos de España y Portugal, de acuerdo con otros seis países africanos, han adjudicado el proyecto a la española Indra que es el principal desarrollador de los sistemas instalados y, además, el encargado de desplegar todos los elementos de la red.

Sea Horse está basado en una red de comunicaciones vía satélite que permite el intercambio de información segura. Se apoya en la cooperación entre países de origen y de destino del tráfico ilegal, a través de la distribución de información sobre flujos de inmigración, localización de embarcaciones sospechosas, coordinación de operaciones de salvamento e interceptación de embarcaciones ilegales.

Cada país socio tiene un centro de operaciones propio que está conectado con un puesto de coordinación central localizado en Gran Canaria. Cada centro nacional dispone de consolas de operación que proporcionan a los diferentes cuerpos de policía de los países participantes una visión global de la situación del conjunto en cada momento. Ello les permite actualizar la información en el sistema a medida que se reciben nuevos eventos o noticias y propician la actuación inmediata de las fuerzas de intervención.

Además de la incorporación de los tres nuevos países, la fase segunda del desarrollo del proyecto que ahora se ha adjudicado ampliará las capacidades de mando y control de algunos de los centros nacionales ya existentes, con el objetivo de optimizar los recursos para el control fronterizo y la gestión en su zona de actuación.

El dispositivo electrónico de comunicaciones por satélite Sea Horse está integrado con las otras dos redes tecnológicas de vigilancia e información sobre el tráfico marítimo que existen en este momento en la zona: el sistema de identificación automática marítima (AIS) y el servicio integrado de vigilancia exterior (SIVE).

AIS es un dispositivo dependiente del Ministerio de Fomento y tiene como principal función el control del tráfico marítimo legal en la zona. Está basado en las informaciones obligatorias que los buques transmiten a un centro de identificación.

SIVE es una red bajo control policial integrada por sofisticados elementos con capacidad visual que están desplegados a lo largo de las zonas de costa donde se producen tráficos ilegales. Los vigías electrónicos utilizan radares, cámaras y dispositivos térmicos.

Colaborar con los países de origen

El ministro del Interior del Gobierno español, ejerciendo las funciones de la presidencia española de la Unión Europea, participó el mes pasado en la reunión del G-6 en la localidad italiana de Varese. En ese encuentro, Alfredo Pérez Rubalcaba destacó el "significativo descenso" en la llegada de inmigrantes ilegales que han supuesto los acuerdos firmados con países del sur del Mediterráneo y el uso conjunto de dispositivos tecnológicos como Sea Horse. Rubalcaba informó que, en lo que va de año, la llegada de pateras a las costas españolas ha caído un 80% con respecto al mismo periodo del año pasado. En los primeros meses de 2010 llegaron 543 inmigrantes frente a los 2.837 que lo hicieron en los mismos meses de 2009. "Si hemos tenido algún éxito, ha sido el de conseguir implicar en la lucha contra la inmigración irregular a los terceros países, a los de origen y de tránsito de esa inmigración. Pero, en general, lo ideal es que los inmigrantes no salgan porque, si salen, se ponen en manos de las mafias y se juegan la vida", añadió.Fuentes de Indra, en sintonía con la filosofía expresada por el titular de Interior, explicaron que, a parte de sus fortalezas tecnológicas, el sistema Sea Horse "impulsa a la colaboración entre las fuerzas policiales y a las instituciones que gestionan la inmigración y contribuye a establecer una política eficaz para prevenir la inmigración ilegal y el tráfico de drogas mientras fomenta el desarrollo de conocimientos en este campo".

La cifra

75,5% es la reducción de las embarcaciones con ilegales que llegaron a Canarias en 2009, que fueron 2.246. En 2008 ascendieron a 9.181.

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