El PSOE teme un nuevo calvario para aprobar el techo de gasto
Atrincherado en los 169 diputados que le dan la mayoría minoritaria en el Congreso, el PSOE teme pasar por un nuevo calvario cuando este mes se vote el techo de gasto, antesala del debate presupuestario. El presidente del Gobierno volvió a descartar ayer las elecciones anticipadas.
Las voces de preocupación que ayer se alzaron en la ejecutiva federal del PSOE por el aislamiento político y parlamentario que sufre el Gobierno se vieron compensadas con un cierre de filas alrededor de la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de descartar un adelanto electoral y de centrarse en tres de las reformas que convocan la atención de los mercados financieros y de los auténticos centros de poder europeos. Dos de ellas, la laboral y la de las pensiones, siguen sin concitar consenso interno. La financiera, que pivota sobre las cajas de ahorro, ha cogido a última hora velocidad de crucero.
La preocupación dentro de la dirección del PSOE proviene del amplio rechazo social al plan de ajuste que se detecta en las encuestas y también de la falta de voluntad de los grupos de la oposición para acompañar al Gobierno en el reparto de los costes políticos. Dentro del partido y de su grupo parlamentario se anticipa un auténtico calvario parlamentario como el que se vivió el pasado jueves a la hora de votarse el decreto que contiene los recortes impuestos por Bruselas. Dos son las citas que más inquietan en el corto plazo porque volverán a hacer visible la debilidad del Gobierno: la votación sobre el techo de gasto para 2011 estudiado en el pasado Consejo de Ministros y el debate sobre las propuestas defendidas por diferentes grupos parlamentarios, el PP y Esquerra Republicana entre ellos, para eliminar la congelación de las pensiones del plan de ajuste.
Antesala de Presupuestos
La votación del techo de gasto es la antesala todos los años del debate presupuestario que se inicia en otoño y que encuentra una de sus principales crestas en la discusión de totalidad de octubre. CiU ha anticipado, elecciones autonómicas mediante, que no apoyará las cuentas del año que viene, por lo que todas las esperanzas del Gobierno vuelven a estar depositadas en el PNV, abierto a la negociación, y en Coalición Canaria.
La dirección socialista se comprometió ayer con Zapatero a pregonar las bondades del plan de ajuste por toda la geografía española después de que el presidente descartara cualquier tentación de recurrir a un adelanto electoral o de someterse a una moción de confianza en el Congreso. Según explicó a los periodistas la número tres del PSOE, Leire Pajín, los 169 diputados con que cuenta su partido en el Congreso son suficientes para seguir articulando una estabilidad parlamentaria razonable con los mismos mimbres que utiliza Zapatero desde su debate de investidura en 2008.
En el discurso socialista ha irrumpido con fuerza la idea de Europa como blindaje político. En la ejecutiva se recordó ayer que medidas similares a las adoptadas por España las han tomado también Alemania, Francia, Irlanda o Portugal y, por lo tanto, no son recetas nuevas. El Gobierno, enfatizó Leire Pajín, no ha perdido su perfil social.
Una cita difícil para el Gobierno
El Ejecutivo abordó en el Consejo de Ministros del pasado viernes la propuesta de techo de gasto para 2011, que ha quedado establecido en 122.256 millones de euros. Sobre este volumen de recursos se negociarán los presupuestos estatales del año que viene, que se reducirán un 7,7% con respecto a los ahora vigentes. Según Economía, si se excluyen los intereses la disminución del gasto será superior al 10%.