Subida de impuestos tory
Han pasado 14 años desde que el ministro de Economía conservador británico dijo: "Este Gobierno se ha comprometido a reducir los impuestos sobre las ganancias de capital (CGT)". George Osborne es el primer tory en el puesto desde entonces, pero a pesar de eso, el próximo mes subirá el impuesto.
Hay mucho en la coalición con los liberal-demócratas que molesta a los fieles del partido tory. Sin embargo, la medida que causa más problemas es la promesa de aumentar el CGT desde la actual tarifa plana del 18% a un nivel más cercano al tipo máximo del 40% del impuesto sobre la renta. El CGT no es un gran recaudador de ingresos. En 2008/2009 la recaudación alcanzó un máximo de 7.800 millones de los 534.000 millones de libras de los ingresos totales del Gobierno. La proyección para 2010/2011 es de 2.700 millones libras sobre 541.000 millones.
Osborne podría recibir un impulso similar a la introducción del régimen de tarifa plana en marzo de 2008, manteniendo el 18% hasta el próximo marzo, en lugar de introducir nuevas normas inmediatamente.
Sin embargo, el régimen actual no tiene sentido. Recompensa la especulación tanto como inversión a largo plazo. No tiene en cuenta la inflación. Suelo, terrenos de cultivo y activos de empresas reciben un trato especial. El régimen anterior era demasiado generoso para éstos, que pagaban sólo el 10% tras mantener su inversión dos años. Sin embargo, el principio de un impuesto que disminuye en el tiempo es bueno, y debe ser presentado de nuevo.
Una bajada del 40% al 10% después de 10 años supera la mayoría de las objeciones al sistema actual. Podría aplicarse a toda clase de activos, desde acciones al suelo.
El CGT es un impuesto inusual. Un índice bajo desalienta la evasión. Un alto índice reduce los ingresos. Es probable que un tipo bajo se plantee en el tiempo.
Neil Collins