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La confesión reduce un 10% la multa

La CE logra por primera vez que un cártel admita sus infracciones

El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, estrenó ayer un mecanismo para desmantelar cárteles empresariales mediante un acuerdo por el que las compañías implicadas reconocen su culpabilidad a cambio de una rebaja de la multa del 10%. Almunia se propone recurrir a menudo a esta nueva vía porque los casos se resuelven con mucha más celeridad.

La CE logra por primera vez que un cártel admita sus infracciones
La CE logra por primera vez que un cártel admita sus infracciones

La salida negociada para una investigación comunitaria sobre un cártel empresarial estaba disponible desde junio de 2008, pero la Comisión Europea nunca había cerrado un caso por esa vía. Ayer, Joaquín Almunia la estrenó para castigar a un cártel de diez fabricantes de microchips, a los que impuso una sanción total de 331 millones de euros.

Las empresas implicadas (Samsung, Infineon, Hynix, Hitachi, Toshiba, Mitsubishi, Elpida, NEC, Nanya y Micron) han admitido su participación en el cártel, lo que les ha permitido obtener una rebaja en el 10% de cada sanción individual. A cambio, Bruselas logra cerrar una investigación que se prolongaba desde que hace ocho años. La compañía Micron, participante en el cártel, denunció al resto de sus cómplices.

"Estamos ante un nuevo hito en la política de la Comisión Europea contra los cárteles", señaló Almunia durante la rueda de prensa en la que anunció la primera sanción que impone desde su llegada a la cartera de Competencia el pasado 10 de febrero.

Su antecesora, Neelie Kroes, convirtió la lucha contra los cárteles en el emblema de su mandato (2004-2010), batiendo todos los récords. En cinco años, impuso sanciones por un valor cercano a los 10.000 millones de euros. Castigó a un solo cártel (el de los parabrisas) con una multa total de 1.383 millones. Y a una sola empresa, Saint-Gobain, con 896 millones.

Almunia aseguró ayer que esa lucha "continuará sin descanso". Y al estrenar una vía que permite a las empresas admitir su culpa y obtener una reducción de las multas del 10%, el comisario español advirtió: "Que nadie se llame a engaño, con o sin negociación, mantendremos el combate".

Tribunal

El comisario se mostró convencido de que el nuevo mecanismo le permitirá redoblar ese combate porque los expedientes se resolverán mucho más rápido. En el caso de los microchips, han transcurrido sólo 17 meses desde que se entablaron negociaciones con las compañías para un posible acuerdo (enero de 2009) hasta la sanción de ayer. "Y con lo aprendido en esta experiencia, calculamos que los próximos casos podrán resolverse en seis meses o incluso menos", señaló Almunia.

La resolución pactada de la investigación, sin embargo, no priva a las compañías de la posibilidad de recurrir las sanción ante el Tribunal de Justicia europeo, lo que expone a la CE a una larga batalla en Luxemburgo. Almunia confía en que ese riesgo no se materialice. "Es cuestión de sentido común que, si las empresas están dispuestas a pactar, después no recurran, porque el pleito puede tener consecuencias positivas para ellas, pero también negativas".

Pero en EE UU, reconoció el comisario, el mismo mecanismo obliga a las compañías a renunciar al recurso. Y ayer mismo, los jueces europeos revisaron a la baja dos de las multas impuestas en 2004 a un cártel de tubos de cobre, por un error de cálculo de la CE y por falta de pruebas. Así que la tentación de recurrir siempre existirá.

El pacto incluye la negociación de la multa

El "procedimieinto de transacción en casos de cártel", que así se llama el mecanismo estrenado ayer por el comisario europeo de Compencia, Joaquín Almunia, para cerrar la investigación contra algunos fabricantes de microchips (DRAM), permite a las compañías discutir con Bruselas las sanciones que están dispuestas a encajar. Para ello, las empresas investigadas deben comunicar a la Comisión Euorpea su reconocimiento de culpabilidad y una sugerencia sobre la sanción máxima que esperan recibir. Si el pacto se alcanza, como ha ocurrido por primera vez en el caso del cártel multado ayer, Bruselas ofrece a todos los participantes una reducción lineal de la multa del 10%, porque considera que han contribuido de manera equitativa a cerrar el expediente más deprisa.La rebaja no impide que cada empresa obtenga otras reducciones en función de su colaboración individual. En el caso de ayer, por ejemplo, Micron logró la inmunidad porque avisó a la dirección general de Competencia en 2002 de la existencia de un acuerdo para fijar los precios de los microchips vendidos a fabricantes informáticos como Hewlett Packard, Dell u otros. Entre 2003 y 2006, otras empresas del cártel colaboraron también con la investigación. Como recompensa, la CE ha reducido en un 18% la multa de Samsung, que se queda en 145,7 millones de euro, y la de Elpida (hasta los 8,4 millones) y NEC (10,2 millones). La rebaja ha sido aún mayor para Infineon (del 45%, para una multa que se queda en 56,7 millones de euros); Hynis (del 27%, hasta los 51,4 millones de euros). Además, por circunstancias atenuantes se rebajó en un 10% la multa de Toshiba (17,6) milones) y Mitusbishi (1,6,6 millones).

Cuatro años

-Las compañías multadas ayer por la CE pactaron durante cuatro años (de 1998 a 2002) los precios de sus microchips.- La trama, según la CE, incluía una red de contactos secretos, casi siempre bilaterales, entre los 10 fabricantes.-El cártel también compartía información secreta para lograr mantener elevados los precios.-Por primera vez en la historia de la política de competencia europea, las empresas implicadas han admitido su culpabilidad.

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