Brown reclama que no se recorte el gasto ante el débil crecimiento del PIB
La economía británica salió de la recesión en el cuarto trimestre de 2009 y confirmó la recuperación en el primer trimestre de 2010, aunque con menor vigor de lo esperado. Entre enero y marzo, el PIB británico registró un aumento del 0,2% en tasa interanual, según informó el viernes la Oficina Nacional de Estadísticas. Este avance es mucho más modesto del calculado por los expertos (0,4%) y fue justificado por el Ejecutivo por el impacto que las fuertes nevadas han tenido en la economía británica.
Nada más conocer el dato, el primer ministro Gordon Brown señaló que el "frágil" crecimiento muestra el riesgo que puede sobrellevar un recorte del gasto, tal y como solicitan desde el partido conservador, antes de que se produzca la recuperación. "Si el Reino Unido cae en una segunda recesión, todo lo obtenido desaparecerá. Los empleos y los negocios creados se destruirán y el déficit fiscal volverá a crecer", advirtió Brown en una rueda de prensa en Londres. "La prioridad es mantener el crecimiento económico y sólo de esa manera se generará actividad y se reducirá el déficit", señaló el primer ministro, quién justificó su argumentación con el repunte del desempleo, que se situó en febrero en el 8% de la población activa, lo que supone el máximo en 14 años.
El líder del partido conservador, David Cameron, acusó a Brown de desaprovechar la oportunidad de salir de la peor recesión que vive el Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial. "El recorte debe empezar ya este año para dar un mensaje de confianza a los mercados y evitar situaciones como la que está sucediendo en Grecia", señaló.