GM cierra con pérdidas 2009 pero prevé beneficio este año
En el último semestre la automovilística registró unos números rojos de 4.300 millones de dólares
General Motors presentó ayer las primeras cuentas desde su salida de la suspensión de pagos el pasado 10 de julio. La empresa registró en el último semestre del año pasado unas pérdidas de 4.300 millones de dólares (unos 3.218 millones de euros).
Pese a lo negativo de la imagen, los ejecutivos de la compañía automovilística no ocultaron su optimismo y su esperanza de conseguir los primeros beneficios desde 2004 este mismo ejercicio. La clave es que la mayoría de las pérdidas se deben a extraordinarios como la financiación del fondo de gestión de los seguros médicos de los trabajadores sindicalizados (2.600 millones de dólares), 400 millones de dólares más por ajustes de divisas y unos 100 millones más por el coste de cerrar la marca Saturn. De no haberse contabilizado estos gastos, el cuarto trimestre se habría cerrado con 600 millones de dólares en números rojos. El cash flow de la compañía es de 1.000 millones de dólares al final de este periodo en el que la empresa emergió de la rápida suspensión de pagos.
Para Chris Liddell, director financiero de la automovilística, las cifras hechas públicas ayer "son un importante paso para la nueva GM". De acuerdo con este ejecutivo, fichado desde Microsoft, estos resultados "dan una idea de la cuesta que hemos tenido que escalar. Creo que tenemos la posibilidad de tener beneficios en 2010". "No necesitamos mucha mejora para devolver a la empresa a la rentabilidad".
El cash flow de esta compañía de Detroit, que antes de pasar por el juzgado no hacía más que reducir su caja, está permitiendo pagar a los Gobiernos de EE UU y Canadá parte de los 8.300 millones de dólares en préstamos que le han hecho. En diciembre y marzo GM pagó unos 2.800 millones y tiene intención de pagar el resto este año.
Los Gobiernos de EE UU y Canadá son dueños de la mayoría de GM al convertirse una ayuda de 50.000 millones de dólares en acciones comunes. La empresa, presidida por Ed Whitacre, ha señalado en algunas ocasiones su interés en salir al mercado y deshacer el interés de los ejecutivos en la compañía, pero de momento no ha anunciado que vaya a acelerar estos planes.
La automovilística, dueña de la europea Opel, hará públicos los resultados del primer trimestre de este ejercicio el mes que viene y espera cerrar una etapa negra, ahora que es una compañía con menos gastos y con menos marcas tras la reestructuración. GM lleva sin cerrar en positivo desde 2004 y desde 2005 hasta la suspensión de pagos sumó pérdidas de 88.000 millones de dólares.