Aviso trágico en Moscú
Los inversores no estaban preocupados por los ataques en el metro de Moscú. Después de que dos bombas mataran al menos 38 personas ayer por la mañana, el rublo caía ligeramente -aunque después se recuperó-. La Bolsa subió. Justo lo suficiente. Los ataques con bombas rara vez tienen un impacto duradero. Ni siquiera es nueva un violencia similar en Moscú. Dos ataques en el metro en 2004 acabaron con la vida de 50 personas.
Sin embargo, son preocupantes las bombas en dos concurridas estaciones del centro. Rusia no es la única vulnerable, pero sus agentes de seguridad no inspiran confianza. Ataques anteriores no han ocasionado un aumento en la seguridad. Es revelador que las autoridades sospechen que el grupo con base en el norte del Cáucaso fuera también el culpable de un ataque mortal en un tren de Moscú a San Petersburgo en 2007. Anteriores incidentes han mostrado como la corrupción generalizada facilita la tarea a los terroristas. Ni un sólo funcionario fue despedido tras el horrible asedio a la escuela de primaria en Beslan en 2004.
Más recientemente, una serie de casos de violencia, corrupción e incompetencia policial han mermado la confianza de la población en la profesionalidad de las fuerzas de seguridad. Dmitri Medvédev, presidente de Rusia, ha ordenado una revisión a fondo, pero está lejos de lograrla.
Las bombas de ayer muestran la urgencia de una reforma del sistema de seguridad. Los inversores podrían reflexionar sobre el amplio daño causado por el clima general de desorden en Rusia.
Jason Bush