El dinero fresco volverá al mercado
Caja Madrid espera que el regreso de la liquidez propicie nuevas financiaciones
La caja madrileña, tercera en la clasificación con 5.802 millones de euros, distingue en el ejercicio 2009 dos momentos diferentes. En la primera mitad del año, la falta de liquidez y las elevadas primas de riesgo fueron la tónica del sector. Pero en la segunda parte, los mercados comenzaron a mejorar, lo cual ayudó a mitigar incertidumbres y a dinamizar la actividad prestamista-inversora.
Si el volumen de actividad superó al de 2008 se debió a las reestructuraciones de deuda que han tenido que acometer algunas compañías que, a causa de la recesión y la mayor dificultad de acceso al crédito, estaban sufriendo tensiones de liquidez. En este escenario, han continuado siendo las entidades con relación más cercana a las prestatarias las que han asumido un esfuerzo en términos de balance superior al que les correspondía, para cubrir necesidades de financiación y contribuir al normal desarrollo de sus clientes. Desde la entidad destacan el significativo esfuerzo que, en este sentido, está haciendo la banca española ante el repliegue de la banca extranjera.
En estas condiciones, los aseguramientos prácticamente desaparecieron del mercado, siendo el formato club deal el predominante. En lo que se refiere a la estructura de los préstamos, en Caja Madrid señalan que la tendencia fue financiar operaciones con menores apalancamientos que en los ejercicios anteriores y volver a estructuras más tradicionales.
Las perspectivas de la caja indican que 2010 será similar o mejor que 2009, ya que el aumento de la liquidez redundará en un mayor número de operaciones de dinero nuevo para las compañías. En relación con la deuda corporativa, la entidad prevé que se formalizarán operaciones de financiación de adquisición a favor de las empresas con mejores riesgos de crédito, que aprovecharán la coyuntura favorable de precios. Asimismo, seguirán realizándose operaciones de refinanciación de deuda en la medida que se vayan produciendo sus vencimientos. Incluso, las empresas se anticiparán a ellos en la medida de lo posible, con el objetivo de mitigar las incertidumbres de refinanciación futuras.
La banca local está tomando el testigo ante el repliegue de la banca extranjera
Estreno de nuevos emisores
En renta fija, Caja Madrid coordinó el año pasado emisiones por 12.300 millones frente a los 1.600 millones de 2008. Para este ejercicio, la entidad advierte que no es descartable una presión sobre los spreads que afecte parcialmente el nivel actual de actividad del mercado primario de bonos. España se vería particularmente afectada por este movimiento, que incidiría más en el sector público y en las entidades financieras que en las empresas. Este hecho será compensado por el estreno de nuevos emisores, principalmente corporates high yield en busca de financiación alternativa a la bancaria. En el sector financiero, la caja prevé colocaciones privadas avaladas durante el primer semestre, que irán cediendo paso a las emisiones públicas de cédulas. En la segunda mitad del año, estas emisiones se alternarán con las de deuda sénior.
Las claves de 2010
Los cambios que Caja Madrid prevé para este año son: regreso de los aseguramiento y un; aumento de la liquidez, que provocará un mayor volumen de mercado y cierta mejora en las condiciones financieras y limitado incremento de la actividad de determinados bancos extranjeros que habían reducido su presencia en el mercado local.