Un año para invertir a lo Warren Buffett
Los mercados suelen funcionar de forma opuesta y extrema después de una caída. Es el caso de la renta variable en 2009, que nos ha dejado rendimientos positivos extremos tras haber estado psicológicamente en depresión. Pero esto plantea algunas dudas respecto a la durabilidad de tales movimientos ya que suelen ser reacciones emocionales más que basadas en fundamentales. Un inversor medio se está acostumbrando a pensar de la siguiente forma: "si este valor ha caído tanto, lo normal es que se recupere de forma apreciable". Y no le falta razón, de hecho parece que hemos hecho tradición de semejantes razonamientos. Sin entrar a discutir si el mercado se excedió en la caída, o de cómo estamos valorando las compañías, debemos preguntarnos, ¿y ahora qué? Parece lógico pensar que tras un año excelente para cualquier valor considerado de "menor calidad" sólo unos meses antes (el sector financiero por ejemplo), es muy probable que los inversores, satisfechos por haber recuperado parte de las pérdidas, adopten una postura más acorde con una realidad económica no desesperada. Es probable que lo que nos espera sea valorar de forma realista cada compañía.
Este proceso debe ser el impulsor de una serie de valores que han tenido rendimientos positivos en 2009 pero alejados de los índices. Es posible que estemos ante un año de estilo Warren Buffett o al menos que poco a poco nos vayamos posicionando en tener una serie de valores que si bien son menos dinámicos, suponen seguridad y menor volatilidad. Parece humano sosegarse después de la tormenta, después de la depresión y de la euforia. Precisamente por esa falta de respuesta positiva de estos valores las oportunidades pueden encontrarse en ellos. Eso al menos dice la teoría y algún inversor de gran prestigio mundial. Director general de Vontobel para Iberia y América Latina
José Manuel Olabarrieta. Director general de Vontobel para Iberia y América Latina