El presidente de General Motors ve poco probable un acuerdo que permita salvar a Saab
El presidente del grupo General Motors (GM), Ed Whitacre, no tiene muchas esperanzas de cerrar un acuerdo que permita la salvación de la filial sueca Saab, toda vez que hoy expira el plazo que se dio la corporación para culminar las negociaciones para una eventual venta.
Whitacre, en declaraciones en la sede de GM en Detroit, explicó que ninguna de las empresas que han expresado su interés en Saab ha presentado un plan de financiación adecuado para acometer una reestructuración de la marca escandinava.
"Creo que hemos hecho todo lo humanamente posible", añadió Whitacre, quien indicó que, previsiblemente, las plantas de Saab suspenderán su actividad a finales de esta misma semana. Entre las empresas interesadas en comprar Saab figura el fabricante holandés de súper-deportivos Spyker.
El cierre de Saab, compañía que cuenta con más de sesenta años de historia, supondría la supresión de 3.400 puestos de trabajo en Suecia y afectaría a un total de 1.100 concesionarios que comercializan la marca en todo el mundo.
En otro orden de cosas, Whitacre indicó que Chris Liddel, recientemente fichado de ''Microsoft'' para ocupar el puesto de director financiero de General Motors, podría ser un candidato para ocupar de forma permanente el cargo de consejero delegado de la corporación automovilística.
Además, adelantó que General Motors tiene previsto volver a la rentabilidad este mismo año, tras acumular unas pérdidas de 88.000 millones de dólares (unos 61.500 millones de euros al cambio actual) desde 1995 hasta el primer trimestre de 2008. Por último, avanzó que la multinacional espera cerrar de forma definitiva la venta de su filial de todoterrenos Hummer al fabricante chino Tengzhong a finales de enero, tras alcanzar un principio de acuerdo al respecto en junio del pasado año.