China busca seguridad
Pekín está tomando medidas erróneas para incidir sobre los desequilibrios de los balances de sus bancos. Como por ejemplo aparcar préstamos sin descargar pérdidas potenciales. Esto permite a los bancos firmar más préstamos, aunque añade riesgo.
Retirar los préstamos de los libros no es nada nuevo en China. Los bancos se vuelven muy activos cuando Pekín intenta reinar sobre ellos. Parece inminente el lanzamiento de una campaña oficial contra los préstamos, ya que parece que el volumen total de préstamos de 2009 va a alcanzar un incremento del 30%.
Así que no debería sorprender que hasta un 45% del préstamo de noviembre se haya movido de los bancos a las compañías de depósito. Esa proporción ha sido un récord. Los bancos chinos empaquetaron 249 millones de yuanes (36,5 millones de dólares) en préstamos en estos productos de gestión de patrimonios, según un estudio de la firma Use Trust Studio, contra nuevos préstamos por valor de 295 millones de yuanes.
A medida que el sistema financiero chino madura, la securitización va cobrando sentido. El regulador bancario es cauteloso debido a la reciente crisis que golpeó seriamente a toda la securitización, pero la pseudosecuritización no debería convertirse en la práctica.
El teniente de alcalde de Pekín, Tu Guangshao, ha pedido el establecimiento de un mercado secundario para comerciar productos securitizados. Y anda por el buen camino. La revelación y la presión inversora que viene con los mercados abiertos podría ayudar a mejorar la estabilidad financiera de China.
Wei Gu