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Columna
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El dilema chino del BBVA

BBVA se encuentra sumido en un dilema. El banco español debe decidir la semana que viene si aumenta o no su inversión en un socio chino. Los 1.100 millones de euros necesarios para ejercer su opción de compra de su primer 5% de las acciones de China Citic Bank no conferiría más control sobre el banco chino ni aportaría beneficios directos. Este extraño intercambio demuestra que China ha redefinido su noción de valor estratégico.

Sobre el papel, la participación del BBVA ha sido un éxito sonado. En dólares, el valor de los 719 millones de euros pagados por su 5% original de China Citic se ha multiplicado por cuatro. Ahora posee una participación del 10% en el banco chino por valor de 2.300 millones de euros, además de un 30% de su subsidiaria no cotizada de Hong Kong, por un desembolso combinado de 2.100 millones de euros.

Los beneficios de capital, no obstante, son ilusorios. El BBVA no puede vender fácilmente acciones si quiere seguir siendo aliado estratégico del banco chino. Y quiere serlo. Ambos bancos ya tienen una joint venture para la financiación de automóviles y en la banca privada, con el BBVA como socio junior. Otras ventures más tentadoras, como la cooperación en la banca al por mayor, deberán esperar aún más.

Asimismo, no está claro qué obtendrá exactamente el BBVA al añadir un 10% adicional, además de buenas intenciones y dividendos extra. Los españoles seguirán siendo accionistas minoritarios con poco poder frente al accionista mayoritario: el Estado. Y la operación tampoco es que sea en sí misma enormemente valiosa: el precio de ejecución es tan sólo un 4% inferior al del cierre del lunes.

Con todo, la buena voluntad que se hubiese perdido si no hubiera puesto el dinero le podría haber salir cara al BBVA. Y aquí hay que tener en cuenta la doble estrategia que funciona en toda inversión efectuada en China, donde es tanto o más importante mantener unas buenas relaciones que los beneficios inmediatos. Incluso el titán de Wall Street Goldman Sachs sólo estaba dispuesto a vender una quinta parte de su inversión en Industrial Commerce Bank of China cuando finalizó su acuerdo.

Si el BBVA quiere realizar sus ambiciones chinas seguramente no se pueda permitir el no ejercer su opción sobre Citic. æpermil;sta al menos tiene el efectivo, habiendo ampliado 2.000 millones de euros de capital y elevado su ratio de capital Tier 1 hasta el 8%. A medida que aumentan las inversiones en China, no obstante, los inversores quieren ver algo más que potencial.

John Foley

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