El gasto medio de las regiones sigue al alza en 2010 pese a la recesión
Las comunidades autónomas han diseñado para 2010 un presupuesto de gasto que arroja una cifra agregada de 163.805 millones de euros, lo que supone un incremento de un 0,1% respecto a 2009, pese a la recesión. Diez comunidades han iniciado el ajuste del gasto, pero cinco (Cataluña, Castilla-La Mancha, La Rioja, Navarra y Canarias) lo elevan.
La aceleración de la crisis ha dejado a mínimos las arcas de las comunidades autónomas. El desplome de la actividad económica, del consumo y del sector inmobiliario, que aportaba importantes ingresos a las regiones, ha obligado a los gobiernos regionales a ajustarse el cinturón en los presupuestos para 2010. Pero sólo ha sido a medias. A falta de Asturias y Aragón, que aún no han presentado sus cuentas públicas, el presupuesto global de las comunidades autónomas para 2010 se ha elevado a 163.805 millones de euros, lo que supone un incremento del 0,1% respecto al anterior ejercicio.
Un aumento que contrasta con el recorte del gasto del 3,9% aprobado por el Estado (una vez descontado el dinero que se le ah abonado a las comunidades autónomas). En términos absolutos, el descenso del presupuesto estatal supera los 7.500 millones, mientras que el alza del regional llega a 261 millones. Cinco comunidades (Cataluña, Castilla-LaMancha, La Rioja, Navarra y Canarias) han presentado cuentas expansivas en un entorno de fuerte recesión
Especialmente destacable es el caso de Castilla-LaMancha, una de las regiones más afectadas por la crisis de la construcción y el repunte del desempleo ante la fuerte presencia de empresas auxiliares de la construcción. Para el próximo ejercicio ha presentado unas cuentas que prevén un gasto de 9.570 millones de euros, lo que supone un alza del 2,3% respecto al anterior ejercicio y la segunda subida más elevada, tan sólo superada por Cataluña, con un incremento del 5,7% y un gasto de 29.217 millones de euros. Gran parte de esos incrementos se utilizarán para enjugar los elevados déficit en los que van a incurrir las comunidades autónomas. De hecho, sólo siete de ellas (Madrid, Andalucía, Aragón, Castilla y León, Canarias, Galicia y Asturias) cumplían a finales de 2008 con el objetivo de estabilidad presupuestaria, que permitía un déficit máximo del 0,75% del PIB, lo que ha obligado al Ejecutivo a tomar varias decisiones para aliviar la delicada situación financiera de las comunidades autónomas.
En primer lugar ha elevado el techo del déficit hasta el 2,5% del PIB para 2010, a lo que se podrá añadir otro 0,25% para inversiones productivas. A cambio, las regiones tendrán que presentar planes económico-financieros para reequilibrar las cuentas. Esta salvedad desaparece en los dos siguientes ejercicios, en los que el límite queda fijado en el 1,7%y en el 1,3%del PIB respectivamente.
Ese mayor recurso al endeudamiento permitirá a algunas comunidades obtener financiación a través de emisiones de deuda. Estas partidas, incluidas en las operaciones financieras, han experimentado un crecimiento del 35% en el conjunto de todas las regiones.
Consciente de la caída de ingresos autonómicos, el Ejecutivo aprobó el pasado jueves una serie de medidas para aportar liquidez a las autonomías. Así les permitirá emitir deuda en 2010 para financiar gasto corriente (hasta ahora sólo se podía utilizar para inversión) con el objetivo de que servicios básicos como educación o sanidad queden cubiertos, siempre que esas emisiones se amorticen en un año.
Otra vía que inyectará liquidez a las autonomías será la ampliación de cuatro a cinco años del plazo para devolver los anticipos a cuenta recibidos en los últimos años.
Medidas para adelgazar las cuentas
Las comunidades autónomas que han adelgazado su presupuesto para 2010, como consecuencia de la crisis, han centrado sus esfuerzos a la hora de rebajar la factura en el gasto corriente, las empresas públicas y en las inversiones pendientes.El mayor recorte se ha producido en Madrid, con un descenso de gasto cercano a los 420 millones. La rebaja se centrará en la congelación de la oferta pública de empleo, la reducción del 2% en los salarios de los altos cargos, la supresión de los gastos protocolarios asignados a los consejeros o el retraso de inversiones previstas como el Campus de Justicia. El Ejecutivo autonómico confirmó el viernes que también suprimirá el cheque-bebé (una ayuda de 100 euros por hijo) para las familias numerosas o madres en situación de desempleo.La mayor caída en términos porcentuales le corresponde a Baleares, con un 4,9% menos, lo que supone un descenso de 174 millones. La rebaja se ha centrado en los gastos de personal, con 10 millones menos, y en la menor cuantía que se destinará a algunas consejerías y entes públicos. Especialmente significativo es el recorte que se va a aplicar sobre la radiotelevisión autonómica (IB3), con una merma de 40 millones de euros.Otra de las comunidades que ha presentado un plan de contención del gasto ha sido la Comunidad Valenciana, con el que prevé ahorrar 308 millones. Este se centra en cinco ejes: la congelación de los gastos de personal, el recorte de un 5% de los gastos de funcionamiento, una rebaja de un 35% de las transferencias corrientes, una reducción en el número de empresas y fundaciones públicas y la paralización de todas aquellas inversiones públicas que no lleven aparejadas mejoras de la productividad.