Emprendimiento e innovación
Son muchas las bonanzas que se predican sobre la implementación de una estrategia basada en la innovación y el emprendimiento en las organizaciones. Las grandes corporaciones prestan mucha importancia a este respecto teniendo en cuenta el panorama competitivo al que se enfrentan en mercados maduros y con modelos de negocio estancados centrados a menudo en patrones convencionales.
Por otro lado, las nuevas iniciativas emprendedoras nacen, o al menos deberían nacer, con una mentalidad innovadora en sus modelos de negocio para la captación de cuota en mercados crecientes o nuevos nichos de demanda hasta ahora inexplorados o latentes.
Las grandes corporaciones, ya sea por inercia o por tratar de aprovechar su estructura operativa basada en modelos de negocio históricamente establecidos, son más reacias a implantar estas nuevas estrategias a no ser que la cultura de la empresa potencie estos valores de emprendimiento e innovación. Este hecho es comprensible si tenemos en cuenta que las inversiones realizadas en el pasado, algunas de ellas con rendimientos esperados en el largo plazo, deberían sostener la estrategia de la empresa y la apuesta realizada centradas en la rentabilidad sobre los activos adquiridos. Hemos de ser conscientes de la doble cara que esconde esta carta: el coste de oportunidad que provoca la falta de flexibilidad en el modelo de negocio asociado a la explotación operativa de esta estructura.
Dado que las grandes empresas suelen centrar sus recursos en el core de su negocio, sólo aquellas atentas a la identificación de oportunidades de negocio podrán incrementar su actividad comercial. Esta apuesta por la innovación y emprendimiento puede lograr crecimientos en las operaciones por encima de la media como prueban las empresas gacelas -las que aumentan su volumen de negocio de forma continua, durante un período de al menos tres años consecutivos por encima del 20%-. Me gustaría destacar el gran valor que las start-ups aportan en la concepción de modelos de negocio innovadores y en la fuente de conocimiento que supone los equipos de investigación universitarios.
Ya sea a través de partnerships o acuerdos de transferencia de conocimiento, la cantidad de oportunidades a nivel de innovación en modelo de negocio y producto o servicio son espectaculares. El apoyo de la gran empresa en gestión directiva, el expertise comercial y la definición de producto pueden ser el combustible perfecto para arrancar nuevas líneas de negocio sin desviar demasiado su atención de la operativa diaria.
La jornada sobre emprendimiento e innovación organizada por IE Business School y la Fundación Eduardo Barreiros el pasado 27 de octubre pretendió dar luz a un campo tan complejo como el de la aplicación del emprendimiento y la innovación en sus organizaciones.
Daniel Soriano. Director adjunto del Centro de Gestión Emprendedores de IE Business School