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Para invertir

Emergentes para jugar al reequilibrio de poderes

Las mayores tasas de crecimiento esperadas y el menor endeudamiento de estos países juegan a su favor.

El mapa económico mundial está en plena ebullición. El reequilibrio de poderes en marcha indica que los países emergentes saldrán fortalecidos de la crisis. Cuentan con una estructura macroeconómica más sólida, mayores tasas de crecimiento esperadas, unos niveles de endeudamiento bajos y poblaciones jóvenes. Dominarán la actividad de la próxima década, por lo que no sorprende encontrar a los emergentes entre las principales apuestas de inversión con países como China, India o Brasil entre los favoritos.

"Los emergentes son la apuesta más clara para los próximos 15 años. El principal motivo es que el mundo desarrollado necesita obtener rentabilidades. Las pensiones irán mermando por el envejecimiento de la población y obtener crecimientos de doble dígito fuera de los emergentes será difícil, pues los elevados déficit traerán aumentos importantes de impuestos y crecimientos débiles durante años", resume Marina Akopian, gestora de Hexam Capital Partners.

Los países desarrollados tienen un camino tortuoso por delante. Los indicios de recuperación son cada vez más patentes, pero el consumo sigue sin tirar y aún queda por digerir el elevado endeudamiento privado acumulado durante años y la deuda pública emitida para salir de la crisis, un freno para que el crecimiento resurja con fuerza pese a la dureza de la recesión.

Las cifras lo dicen todo. Las últimas previsiones del FMI para este año hablan de una caída del PIB de las economías desarrolladas del 3,4% y un crecimiento del 1,7% en los países emergentes. Una brecha que se prevé continúe el próximo ejercicio cuando se espera que los países desarrollados crezcan el 1,3% y los emergentes, un 5,1%.

Así, mientras el mundo desarrollado sale de la recesión renqueante, los emergentes ya empiezan a despuntar. China ha anunciado esta misma semana un crecimiento del 8,9% en el tercer trimestre, al tiempo que puede presumir de un aumento del consumo privado del 17% en el último año.

"En los países emergentes hay un exceso de ahorro de los agentes privados que puede servir para crecer más. Nos enfrentamos a una década con un crecimiento estructural superior y por tanto más oportunidades en todas las áreas", comenta Alberto Spagnolo, director de inversión del área de patrimonio de Merrill Lynch. El creciente peso del G20 es una prueba más del reequilibrio de poderes. No en vano, los países emergentes cuentan con el 80% de la población mundial, disfrutan de unas tasas de crecimiento cinco veces superiores a las de los países desarrollados y acaparan el 62,3% de las reservas en moneda extranjera.

"La clave para los próximos años son sus altas tasas de ahorro y los bajos niveles de endeudamiento. La deuda externa en relación al PIB es del 128% en Alemania, del 104% en EE UU mientras que en China es del 10% en India del 20% y en Rusia está en el 30%", añade Akopian. El repunte de actividad que ya viven algunos países emergentes pone en evidencia su menor dependencia de las economías desarrolladas y la creciente importancia de la demanda interna.

"El motor de crecimiento de las economías emergentes ya no son las exportaciones sino la demanda interna", explica Alan Ayres, gestor de productos del equipo de emergentes de Schroders.

En Europa el consumo representa el 60% del PIB, en EE UU ronda el 70% mientras que en China sólo supone el 37%, lo que implica el enorme potencial económico futuro de los países emergentes si el consumo se equipara al de los países desarrollados. El patrón de las exportaciones, además, también ha cambiado y aunque EE UU sigue siendo el principal socio comercial de muchos emergentes su importancia relativa está cayendo a medida que aumenta el comercio entre unos países emergentes y otros. En 1991 entre el 22% y el 23% de los exportaciones de los emergentes fueron a parar a EE UU mientras que en 2008 esta cifra rondó el 12%. Por otra parte, en este mismo periodo, las exportaciones de países emergentes a China han pasado del 2% al 16%.

Los inversores son conscientes del potencial y una vez que la aversión al riesgo ha remitido el dinero en busca de rentabilidad ha vuelto a entrar con avidez en estos mercados. El índice MSCI Emergentes marcó mínimo en octubre de 2008 y desde entonces recupera un 111% frente al 40% que se ha anotado el índice MSCI World en ese periodo. Un rebote que le ha permitido regresar de nuevo a niveles de agosto de 2008.

"El año pasado estos mercados se comportaron peor en términos relativos porque los inversores vendieron de forma indiscriminada por la falta de liquidez. Mucho se debió a la reducción de riesgos y a las tomas de beneficios más que a un cambio de fundamentales. Ahora se retoma el interés", añade Ayres. La subida del 75% de la Bolsa de Brasil este año o el 86% que acumula el CSI chino empieza a causar cierto vértigo y muchos analistas se preguntan si sigue siendo un buen momento de apostar por este tipo de mercados. "Seguimos viendo valor en los emergentes aunque hay que tener cautela. Es un buen momento para entrar con una visión a largo plazo. Las valoraciones aún están bien en términos históricos", comenta Rubén García, director general de Threadneedle para Iberia.

Los mercados emergentes cotizan a un PER para los próximos 12 meses que oscila entre las 13 y las 14 veces, unas cifras que rondan la media histórica. "Hay que tener en cuenta que el crecimiento de beneficios ha aumentado significativamente y que para los próximos 12 meses se esperan mejoras entre el 25% y el 30%. El potencial en cuanto a crecimiento de resultados es superior. Por lo tanto los mercados no están caros en términos históricos, ni respecto a los resultados esperados ni en relación a los mercados desarrollados", añade Ayres.

Su escasa representación en los índices globales es otro argumento a su favor. "La ponderación de los emergentes en los índices globales aún está por debajo de su PIB. Esto es un arma más porque tienen muy buenos fundamentales", explica Sasha Evers, director general para España y Portugal de BNY Mellon.

La enorme liquidez en busca de rentabilidad que ha puesto los ojos en los emergentes lleva a algunos a mostrarse cautos. "Las autoridades deben tener en cuenta que algunos de los riesgos a medio plazo son la formación de burbujas, aumentos de inflación y la reaparición de déficit por cuenta corriente", explica Stephen King, economista jefe de HSBC.

Brasil, consciente, ya ha tomado cartas en el asunto y desde el martes grava con una tasa del 2% la inversión extranjera en acciones y bonos para frenar las fuertes subidas del mercado y la divisa local. Está por ver su efectividad, puesto que el interés por estos mercados sigue muy vivo. Eso sí, las preferencias regionales varían dependiendo de la casa consultadas y si bien Brasil o China son las apuestas más repetidas Israel, Indonesia o Rusia también tienen adeptos al igual que Corea, Tailandia o Turquía.

Empresas expuestas de países desarrollados

Los mercados emergentes son mucho más volátiles que los desarrollados, como se vio el pasado ejercicio en el punto álgido de la crisis. En épocas de pánico vendedor, inestabilidad o restricciones de liquidez, los emergentes suelen centrar las ventas, una característica que asusta a muchos inversores. Para ellos, la compra de empresas de países desarrollados con exposición a mercados emergentes puede convertirse en una opción interesante para apostar con menos riesgo por la creciente aportación de estas economías al mapa económico mundial.En las últimas semanas el tirón de Brasil no ha pasado desapercibido en la Bolsa española. La adjudicación de los Juegos Olímpicos de 2016 al país carioca aumentó el protagonsimo de las empresas con más exposición, como Telefónica, Repsol, Santander o Mapfre al recalcar que permiten poner un pie en el mundo emergente. La lista de empresas españolas con negocios en la región va en aumento y otros nombres de peso incluyen también a BBVA, Acciona, ACS, OHL, Abengoa, Elecnor, Endesa, Indra, Prosegur, Amper o CAF.Pero no sólo las empresas españolas facilitan la exposición al mundo emergente. En Europa hay una gran variedad de compañías cada vez más diversificadas a nivel global. Goldman Sachs ha elaborado recientemente una lista que incluye de empresas con potencial que obtienen más del 40% de su beneficio neto en Brasil, India, China o Rusia.En esta lista incluyen bancos como HSBC o Standard Chartered; algunas empresas de automoción como Renault o Nokian Renkaat; respresentantes del sector de materias primas como Anglo American, Arcelor, Kazakhmys, Mondi Group, BHP Billiton, Xstrata, o Vendata Rersources; empresas expuestas al sector de construcción o materiales como Holcim, Lafarge o FLSmidth & Co; compañías de alimentación como ABB, Alfa Laval, EADS, Intertek Group, Laird Group, Tognum, Weir Group, Outotec o Vallourec; mientras que muchas otras como BAT, LVMH, Richemont, Philips, Ericsson, Nokia, Tele2 o Telenor también engrosan la lista.UBS también da algunas ideas para aquellos que quieran apostar por las empresas más expuestas a Asia y entre sus favoritas cita Nokia, Pioneer, Unilever y Ericsson.

Apostar por un índice a través de un ETF

Ganar exposición a los mercados emergentes también es posible a través de un ETF (Exchange Traded Fund en sus siglas en inglés). Este producto, un híbrido entre un fondo y una acción, replica el comportamiento de un índice concreto pero se puede comprar o vender como si fuera un título de renta variable. En España la variedad es amplia y permite al inversor ganar exposición a los emergentes con más tirón con el mismo coste que supondría adquirir cualquier acción del Ibex.Los ETF permiten al inversor tener una posición diversificada a un coste inferior al de un fondo tradicional puesto que tienen unas comisiones de gestión muy reducidas -rondan el 0,65%- al tratarse de productos de gestión pasiva. Los detractores, eso sí, recuerdan que el inversor también perderá el valor añadido que aporta un gestor. "En los países emergentes tiende a haber más ineficiencias que se convierten en oportunidades de inversión que son más fáciles de explotar con gestores especializados. Cuando hay ineficiencias la gestión activa da calidad", explica Alberto Spagnolo, director de inversión del área de gestión de patrimonio de Merrill Lynch.Los interesados cuentan con varios productos en España. Lyxor, la sociedad de gestión del grupo Société Générale, comercializa siete ETF sobre mercados emergentes, mientras que BBVA ofrece otros dos. Estos productos permiten apostar por países concretos como China, India, Rusia y Brasil o decantarse por apuestas menos específicas que permitan ganar exposición a Europa del Este (Hungría, República Checa y Polonia) o Latinoamérica e incluso a los emergentes en general a través del ETF que replica el índice MSCI Emergentes.El universo de ETF es enorme y si la oferta en España no satisface un inversor también puede contratar productos que repliquen, mercados de Taiwan, Malasia, Corea, Turquía o Sudáfrica, entre otros. Eso sí, el inversor deberá pagar el coste que supone el acceso a un mercado extranjero. "En España contratar un ETF puede suponer entre 7 y 8 euros mientras que fuera rondaría entre los 18 y los 20 euros", explica Adriá Juliá, responsable de productos cotizados de SG CIB.Los mejores este año son el Lyxor ETF Brazil con un rentabilidad del 129% y el Acción Footsie Latibex Brasil con el 113%

La cifra

111% es la subida que acumula el índice MSCI Emergentes desde los mínimos de octubre de 2008.

Diversificar mediante un fondo específico

Los fondos de inversión son la opción más sencilla de ganar exposición a un país o a una región dentro del universo de emergentes. El abanico de opciones es inmenso. Los más atrevidos pueden decantarse por un fondo de renta variable aunque la renta fija también permite jugar esta baza con menos riesgo.Inversis Banco, firma asesora de fondos de inversión, señala el Julius Baer Multibond Local Emerging Bond, un fondo que invierte en bonos en divisa local y gana el 24,5% en el año, como uno de sus favoritos de renta fija. "Es un primer paso para ganar exposición a mercados emergentes porque la evolución de los bonos va ligada a la evolución de estos países y las Bolsas", explica Daniel Aymerich, de Inversis Banco. La firma independiente Tressis señala el ING (L) Renta Fund Emerging Market Debt (8,4% en el año), un producto que combina deuda emitida moneda local y en divisas de países desarrollados, además del Pictet Funds Global Emerging Debt (2,97%) en divisa local como opciones interesantes. Por otra parte, el fondo Franklin Tempelton Global Bond en euros (16,6%) es otro de los favoritos de Inversis. Un producto que no está clasificado como emergente pero que en el momento actual invierte el 80% en renta fija emergente.Las ideas para invertir en renta variable de estas firmas asesoras también son numerosas. Dentro del universo de China destacan el Henderson Horizon China (99,5%), un fondo que tiene la peculiaridad de poder tomar posiciones cortas para limitar el riesgo. Para apostar por la región asiática destacan el Franklin Templeton Asian Growth (75%) de Mark Moebius, uno de los pioneros, además del Skandia Pacific Equity (40%) gestionado por State Street.En cuanto a los fondos que invierten específicamente en Brasil, aconsejan el BNY Mellon Brasil (92%), centrado en las posibilidades de crecimiento del mercado interno vía financieras o inmobiliarias, o el HSBC Brazil Equity (125%), algo más agresivo al primar las materias primas y las eléctrica, mientras que para Latinoamérica en general aconsejan el CAAM Funds Latin America Equities (95,%). Otra idea para aquellos que quieran un exposición más global sería el Robecco Global Emerging Stars (85%).

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