El derecho al olvido y los Rodríguez-Espinosa
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El matrimonio Rodríguez-Espinosa había velado durante cinco años para apartar a sus dos hijas, todavía menores de edad, de la inevitable presión que rodea a un personaje tan público como el presidente del Gobierno. El esfuerzo se hizo añicos, en un segundo y para siempre, cuando otro matrimonio, los Obama, decidieron colgar en la red una inocente foto de las dos familias, incluidas las hijas del presidente del Gobierno español.
Aparte del debate sobre la pertinencia o no de la presencia de las niñas en una vista oficial, lo cierto es que la familia Rodríguez-Espinosa se ha dejado atrapar por lo que Hoog define como "una memoria omnisciente y potencialmente eterna". De poco sirve ya retirar una foto de una web, si no hay posibilidad de eliminarla en toda la red.
Por eso, Hoog propone la introducción de un "habeas corpus" digital, que permita a cada intenauta gozar en su existencia virtual de los mismos derechos que en el mundo real. Y considera una "necesidad imperiosa" el reconocimiento de "un derecho al olvido" que ponga de vez en cuando a cero nuestro contador de datos virtuales.
Hoog recuerda que ya Nietzsche consideraba la desaparición de ciertos recuerdos como una oportunidad y no como una desgracia. Y que en el año 2000, en Libro Blanco sobre los derechos digitales del hombre(obra de André Santini y Alain Bensoussan), se advertía que "fijar el pasado de cada uno de manera inmutable (...) puede hacer imposible la convivencia".
Foto: Negativo sin fecha (escaneado el 28-9-09, por B. dM.).