Lo bueno del cambio
Eric Daniels lleva tiempo sosteniendo que Scottish Widows es una parte integral de Lloyds. Se puede decir que la crisis ha reivindicado el compromiso del presidente del banco británico con el negocio de las aseguradoras. Widows es una marca fuerte y ha contribuido firmemente a los beneficios cuando el resto del banco caía en picado. Pero Lloyds está suavizando su postura.
Un cambio en torno a Widows parece apropiado. La propiedad total no es esencial a largo plazo para Lloyds. Los beneficios que da el uso de la banca minorista como canal de distribución para seguros y pensiones pueden obtenerse también a través de asociaciones y joint ventures con aseguradoras, sin la necesidad de tener una en propiedad.
Además, los beneficios financieros de la actividad de seguros ligada a la banca se acercan a su fin. Los bancos que siguen estas prácticas deben adherirse a la nueva Directiva Basilea II para 2012, lo que impedirá que contabilicen por partida doble sus activos de seguros como capital Tier 1. Se puede interpretar de muchas formas, pero la nueva regulación podría reducir el capital patrimonial de Lloyds en 4.200 millones de libras, el equivalente al valor intrínseco de Widows. La venta del negocio al precio del valor intrínseco mejoraría la posición de Lloyds en cuanto a capital.
El problema es que, aunque los mercados financieros han rebotado, aún es el momento de los compradores. Hay pocas aseguradoras que puedan permitirse ahora una operación así en efectivo. Una interesada podría ser la cotizada británica Resolution, que acaba de comprar Friends Provident con un 31% de descuento sobre el valor intrínseco, pero seguramente necesitaría pagar en acciones.
Existen alternativas a una venta completa. Descargar una participación minoritaria sobre el mercado es una opción, si pudiera hacerse al valor intrínseco. Se ganaría en simplicidad y transparencia, y el negocio podría valer más por separado que en bloque. La contabilidad de los seguros es complicada, y los analistas e inversores podrían alegrarse de tener un grupo más centrado en la actividad bancaria.
Los reguladores europeos que quieren ver un Lloyds más pequeño también verían con buenos ojos la operación. Y más adelante Lloyds podría vender el resto del negocio. Daniels debería ir preparándose para modificar su postura.
Por George Hay