BBVA amplía un 22% su presencia en EE UU al comprar Guaranty
BBVA es el ganador de la subasta para la adjudicación de Guaranty Bank, el segundo banco regional de Texas por activos. La firma está al borde del colapso y previsiblemente será intervenida hoy por el Fondo de Garantía de Depósitos para luego traspasarla al banco español. BBVA nunca ha ocultado su deseo de seguir creciendo en EE UU y esta operación le permitirá ampliar un 22% su presencia en este país.
Francisco González, presidente del BBVA, afirmaba a finales de marzo que cuando hubiera oportunidad, trataría de complementar a Compass, su banco en el sur de EE UU, con otra compra. El momento llega ahora de mano de una crisis financiera que está haciendo estragos en la banca de este país. El BBVA se hará mañana con el banco tejano Guaranty, el segundo en el estado según el ranking de activos que maneja la Asociación de Banqueros de Texas. Aunque desde la entidad española no se ha querido confirmar, el BBVA es el ganador de una subasta para hacerse con este banco que está tutelado por la Oficina de Supervisión del Ahorro (OTS) y lleva seis semanas buscando, sin éxito, una recapitalización que evite su colapso.
Está previsto que hoy mismo el FDIC, siglas en inglés del Fondo de Garantía de Depósito, se haga con los activos de Guaranty, valorados en 14.400 millones de dólares (unos 10.116 millones de euros) e inmediatamente después se los traspase al BBVA sin que se produzca desembolso alguno por parte del banco español. Se desconoce el detalle de los términos del acuerdo al que han llegado la FDIC y el banco de González pero el patrón que ha seguido el Fondo de Garantía en este tipo de operaciones pasa por ofrecer al comprador un acuerdo para absorber buena parte de las pérdidas del banco y minimizar los riesgos a la hora de hacerse con una entidad plagada de problemas. De hecho el acuerdo podría parecerse mucho al cerrado recientemente entre BB&T, una entidad de Carolina del Norte y el FDIC para la compraventa de otro banco infracapitalizado, Colonial. El FDIC se comprometió a compartir parte de las pérdidas sobre 15.000 millones de los 22.000 millones en activos adquiridos por BB&T.
Con este tipo de acuerdos, EE UU trata de atraer compradores para bancos al borde del colapso y minimizar el daño que podría provocar al sistema la desaparición de entidades regionales como Guaranty.
Uniendo los activos de Compass a los de Guaranty Bank, el BBVA se convierte en el tercer mayor banco en Texas
Con semejantes garantías, para BBVA, la compra de este banco, con 14.000 millones de dólares en activos, es una forma barata de expandir su red en el mercado estadounidense donde ya cuenta con una importante presencia tras comprar Compass en 2007 la entidad. De hecho, el banco español aumentará un 22% su presencia en EE UU, se pone más cerca de la posición que logró en este país Santander con la compra de Sovereign y escalará entre dos y tres puestos en el ranking de bancos por activos. Actualmente es el número 20.
John Heasley, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Banqueros de Tejas afirmaba ayer que uniendo los activos de Compass y Guaranty, BBVA podría ser el tercer mayor banco en el Estado por detrás de Bank of America y JP Morgan Chase. En este estado, no obstante se produciría algún solapamiento con las oficinas del Compass que ahora opera además en Alabama (su sede) Arizona, Florida, Colorado y Nuevo México.
BBVA se convierte además en la primera entidad no estadounidense que participa en la compraventa y rescate de un banco en Estados Unidos desde que empezó una crisis que está redefiniendo el mapa de la banca americana. Muchas entidades como BB&T están aprovechando las oportunidades que brinda la crisis pero la multiplicación de los casos de salvamento está complicando que aparezcan nuevos compradores nacionales. González se reunió este año con la presidenta del FDIC, Sheila Bair, y con representantes del Tesoro y la Reserva Federal para mostrarle su disposición a participar en estos rescates.
Cubriendo el sur de costa a costa
Guaranty Bank completa el arco del sur de EE UU en el que se mueve BBVA a través de Compass. Con la nueva adquisición, se unen las dos costas del país y el banco gestionado por Francisco González se convierte en una franquicia con sucursales desde California hasta Florida. Eso si, la presencia Californiana es aún muy pequeña (unas 60 oficinas de las 160 que posee) y es precisamente este mercado el que ha pasado al Guaranty la factura que le ha puesto al borde del precipicio. Guaranty es un banco que se segregó en 2007 de Temple-Inland una empresa de Texas dedicada a productos forestales y papeleros. Su entonces mayor accionista, el inversor Carl Icahn, fue el impulsor de esta segregación y ahora junto con el hotelero Robert Rowling controla un tercio de las acciones de esta entidad.Pero ni el momento fue bueno ni Guaranty tuvo fortuna en California. Los problemas que han dejado al banco con una infracapitalización en niveles críticos, según reconoció hace unas semanas la entidad, se derivan de la caída del mercado inmobiliario en este estado. El mes pasado ajustó a la baja el valor de sus activos por valor de 1.450 millones de dólares y desde el tercer trimestre del año pasado no presenta resultados oficialmente. Entonces, las pérdidas eran de 162 millones del dólares. En el último año su valor en Bolsa se ha desplomado un 92,4%.
Un año de fracasos en la banca
Una de las agencias más ocupadas en este año de crisis financiera es el Fondo de garantía de Depósitos presidido por Sheila Bair. Esta agencia creada por Franklin D. Roosevelt en el marco de su New Deal, se ha tenido que hacer cargo del colapso de 77 entidades bancarias en lo que va de año, la mayor parte de ellas han sido vendidas a competido.El número de fracasos de entidades hundidas por la depreciación del valor de sus activos (debido a la caída del mercado inmobiliario) e infracapitalización es el más elevado desde 1992 y se aceleró a partir del 1 de julio. Desde entonces 32 entidades han tenido que ser atendidas por el FDIC y una de las mayores fue Colonial BancGroup (de Alabama) que, con 25.000 millones en activos, protagonizó la sexta caída bancaria más importante del país. Guaranty estaría en el ranking de las 10 primeras.El FDIC ha tenido que actuar con una operativa que sus críticos califican de rápida nacionalización. Normalmente los viernes, a cierre de mercado, los empleados del FDIC toman posesión de los activos de los bancos en peor situación financiera. Es un proceso que apenas dura unas horas porque acto seguido se suele vender a un comprador con el que se ha llegado anteriormente a un trato. Para atraer compradores, el FDIC se hace cargo de parte de las posibles pérdidas de la institución financiera.
El interés del capital riesgo
Además del BBVA se especula que la subasta del Guaranty Bank atrajo a JPMorgan, el banco canadiense Dominion y un grupo de empresas de capital riesgo, entre las que estaban Blackstone, Carlyle, Oak Hill Capital y TPG. No es la primera vez que el capital riesgo se presenta a un proceso de subasta de una entidad bancaria pero hasta ahora no han sido favorecidos en los procesos de adjudicación por parte de las autoridades que además han intentado endurecer las condiciones de capital que se les requiere para comprar un banco.El capital riesgo ha protestado duramente esta iniciativa, que supondría que necesitarían más colchones de capital que la propia banca. El FDIC, que necesita atraer compradores de entidades durante esta crisis, ha escuchado las quejas y el próximo miércoles tiene previsto suavizar este requisito. Con todo, esta agencia aún tiene intención de ser más dura con el capital riesgo que con los bancos en este sentido.
Comprar y mantener
El FDIC quiere que las empresas de capital riesgo estén al menos tres años en los bancos que compren después de ser intervenidos. Estas firmas se quejan porque su operativa es la realización rápida de beneficios mediante compraventas y no la gestión de activos.