En declaraciones a Catalunya Informació recogidas por Europa Press, Serna reconoció que hará falta la aportación de "recursos extraordinarios" por parte de las comunidades, con lo que subrayó que el complemento que aportará Catalunya será en forma de "prestaciones no dinerarias pero sí con un coste económico" para ofrecer la formación personalizada a estos parados.
Serna consideró que la renta de 420 euros es una medida "positiva", porque va unida a la mejora de la ocupabilidad, ya que los beneficiarios asumirán el compromiso de formarse y mejorar sus posibilidades de empleo en el futuro.
La oferta que hará la Generalitat, explicó la consellera, irá orientada a sectores maduros que generan empleo, y también a nuevos sectores en crecimiento, como son las energías renovables y la dependencia.
La titular de Trabajo del Govern aseguró que no se plantean un complemento económico propio para Catalunya, sino que trabajarán en medidas que permitan llegar "a más personas", a colectivos que no puedan beneficiarse de estos 420 euros.
Indicó que el Ministerio de Trabajo ya ha citado a las comunidades autónomas para una reunión la última semana de agosto en la que se tratará en detalle la implementación de esta renta.
Sobre la Renta Garantizada de Ciudadanía que prevé el Estatut, y cuya puesta en marcha piden los sindicatos catalanes, Serna reconoció que el nivel de ingresos hace prever que no podrá ponerse en marcha "a corto plazo", ya que apuntó a que requeriría de un "esfuerzo tributario complementario" que no es aconsejable en la actual situación económica.