Bruselas propone la simplificación de los fondos europeos para hacer frente a la crisis
La Comisión Europea presentó hoy su propuesta de simplificación de los fondos estructurales en la que introduce normas de flexibilidad que reducen el riesgo de que países beneficiarios como España pierdan este año ayudas prometidas en 2007.
Entre las modificaciones presentadas, el Ejecutivo de la UE propone que las subvenciones destinadas a los llamados "proyectos principales" (los que requieren el visto bueno de Bruselas) queden "protegidas, en principio" desde el momento mismo en que el estado miembro someta el proyecto a la Comisión, y no como hasta ahora cuando la Comisión lo apruebe.
Según ha precisado un experto de la CE, este cambio en la normativa supone la principal ventaja para España dado que, de este modo, las ayudas quedarán reservadas aunque el trámite de autorización se demore.
Así, se amplía en cierto modo el plazo con el que cuentan las autoridades de cada país para recibir los fondos comunitarios a los que tienen derecho.
Las normas de ejecución en vigor establecen que los estados disponen de un máximo de dos años para pedir a Bruselas la financiación de proyectos dentro del presupuesto que haya sido aprobado, una medida que en el caso de Grecia, Portugal y los Estados que se adhirieron a la UE después de 2004 se extiende a tres años.
Finalmente, la CE no ha propuesto la ampliación a un tercer año para todos, como pedía España.
Con la legislación actual, España corre el peligro de perder a finales de 2009 una parte de los fondos estructurales que se le asignaron en 2007, si no presenta a tiempo los proyectos correspondientes o la Comisión no los aprueba.
La normativa presentada hoy, que para entrar en vigor tiene que ser aprobada todavía por el Consejo de ministros y el Parlamento Europeo, tendrá carácter retroactivo en lo que respecta a esta disposición que reserva los fondos de un gran proyecto una vez presentado, ha precisado el experto.
La CE confía pese a todo en que el reglamento sea adoptado antes de que acabe el año o, como máximo, en enero o febrero de 2010.
Otro de los cambios que beneficia a España es la unificación de la categoría de "proyectos principales". En adelante serán aquellos que superen los 50 millones de euros.
Ahora, si son proyectos medioambientales, se exige la autorización de Bruselas para todos los que superen los 25 millones de euros.
La unificación del umbral significa que los proyectos menores podrán comenzar más rápidamente.
La nueva normativa incluye también la posibilidad de que la UE reembolse al cien por cien los costes declarados por los estados miembros, en 2009 y 2010, para proyectos sujetos a la financiación del FSE (Fondo Social Europeo, destinado a la formación y el empleo).
En ese período, los estados no estarán obligados a aportar su parte de financiación en esos proyectos, lo que contribuirá, según la CE, a acelerar la puesta en marcha de iniciativas favorables al empleo.
Esta controvertida medida ya se topó con la oposición de Alemania en la última cumbre de la UE en junio, pese a lo cual el Ejecutivo comunitario ha decidido seguir adelante.
En una declaración transmitida a Efe, el presidente de la CE, José Manuel Durão Barroso, recalcó que el paquete de medidas de hoy "demuestra una vez más que la Comisión coloca a las personas en primer lugar y que el empleo es nuestra primera prioridad".
"Queremos simplificar las reglas de los fondos estructurales en su conjunto, y dar a los estados miembros la posibilidad de financiar proyectos que ayuden a la gente a conservar sus empleos o a buscar uno nuevo, al 100% con fondos de la UE y sin contribución nacional".
"Necesitamos ese nivel de ambición y creatividad, especialmente en tiempos de crisis", insiste Barroso, quien expresa su confianza en que todo el mundo reconozca esta necesidad.
Todas las medidas propuestas hoy tienen como finalidad acelerar el flujo de fondos europeos hacia las regiones y sectores más necesitados en el actual contexto de crisis económica y elevados déficit públicos.