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Análisis

Guía para entender el nuevo sistema autonómico

El 80% de los recursos se distribuirán a través de un fondo que prioriza la población.

El nuevo modelo de financiación, el cuarto desde la aprobación de la Constitución en 1978, entrará en vigor ya este año si finalmente el Congreso ratifica el acuerdo alcanzado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera el pasado miércoles. El nuevo sistema supone un cambio sustancial respecto a los modelos anteriores. Por primera vez se limita la solidaridad interterritorial y las comunidades gozarán de la mayor cesión de impuestos y autonomía fiscal de toda su historia.

¿Qué es el modelo de financiación autonómica y cómo afecta a los ciudadanos?

El modelo de financiación determina la distribución de los ingresos tributarios entres las distintas comunidades. Su aprobación afecta, y mucho, a los ciudadanos porque las comunidades gestionan la sanidad, la educación y los servicios sociales. Por lo tanto, el modelo de financiación condiciona el Estado del bienestar.

¿Por qué se reforma el sistema ahora y qué implicaciones tendrá para las comunidades?

La reforma se debe, sobre todo, a la presión ejercida por Cataluña. Sin embargo, todas las comunidades coinciden en que era necesario un cambio porque el modelo aún vigente toma como año base 1999 y no es capaz de adaptarse al aumento de población que ha vivido España. El nuevo sistema permitirá actualizar la población y aquellas comunidades que más han crecido demográficamente, como Madrid o Baleares, saldrán beneficiadas.

¿Cómo se articulará el nuevo modelo de financiación y cómo se distribuirán los recursos?

El modelo se articula a través de tres fondos. El más importante es el fondo de garantía de servicios públicos fundamentales, que se nutre con el 75% de los ingresos de los tributos cedidos a las comunidades. Un 5% adicional lo aportará el Estado. Así, este fondo repartirá el 80% de los recursos autonómicos. El resto se cubrirá a través de otros dos fondos. El de suficiencia, que servirá para garantizar la financiación de todas las competencias transferidas y el bautizado como fondo de convergencia que tiene una doble misión. Por un lado reducir las diferencias de financiación por habitante y, por el otro, beneficiar a aquellas comunidades con menor renta per cápita y con un incremento de población menor. Este último fondo beneficia a comunidades como Galicia o Cantabria

¿Qué variables se tienen en cuenta a la hora de repartir los ingresos entre los territorios?

La más importante es la población. Existen siete variables que condicionan el reparto. Así, el 30% de los ingresos se distribuyen en función de la población. Otro 38% se determina por la llamada población protegida, que tiene en cuenta la edad de los habitantes de cada comunidad. Así, un niño menor de cuatro años pondera más que una persona entre 14 y 44 años. Se entiende que el coste público es distinto para un bebé que para un joven o un anciano. La superficie, dispersión e insularidad también fijan una parte de los recursos. Además, la población mayor de 65 años determina el 8,5% de los recursos y, a petición de Andalucía, el modelo también tiene en cuenta los habitantes menores de 16 años, que suponen un mayor coste en educación.

¿Es solidario el nuevo modelo? ¿Cómo se aplicará la redistribución cuando entre en vigor la nueva financiación?

El modelo sí es solidario, aunque hay comunidades que consideran que debería serlo más. Con el nuevo sistema, un 75% de cada euro que pagan los ciudadanos en impuestos cedidos a las comunidades se destinará a una bolsa común que se redistribuirá en función de distintas variables.

¿Qué significa el término nivelación parcial y cómo afecta a la solidaridad interterritorial?

La nivelación parcial, término introducido en el modelo a petición de Cataluña supone limitar la solidaridad interterritorial. De los ingresos autonómicos, un 75% se redistribuye y, el restante 25%, se lo quedan las comunidades.

¿Es cierto que todas las regiones saldrán ganando? ¿Cuáles serán las más beneficiadas?

Sí, porque el Gobierno aportará 11.000 millones adicionales al sistema y, por otro lado, el modelo incorpora una cláusula que impide que las autonomías pierdan ingresos con el nuevo modelo respecto al anterior. Sin embargo, relativamente, sí que hay comunidades que salen más beneficiadas que otras. Es así porque un 25% de los impuestos cedidos no contribuye a la solidaridad, lo que juega a favor de las regiones más ricas. Por otra parte, el nuevo modelo tiene en cuenta los incrementos de población desde 1999, lo que beneficia también a las comunidades más ricas porque son las que más han crecido demográficamente. El sistema premia a territorios como Cataluña o Madrid.

¿Cómo se distribuirán las comunidades en el ranking de financiación por habitante?

Aunque el Gobierno rechaza ofrecer proyecciones, la situación será similar a la actual. Comunidades como Extremadura, Cantabria o Asturias seguirán siendo las que reciban una mayor financiación per cápita. El Gobierno pretende reducir las actuales diferencias, pero no hasta el punto de invertir las posiciones vigentes. Aun así, Cataluña logrará su objetivo de situarse por encima de la media, algo que no sucedía con anteriores modelos. Según el Gobierno murciano, cuatro comunidades -Madrid, Valencia, Canarias y Murcia- se ubicarán bajo el promedio.

¿El aumento de la cesión de impuestos afectará a los contribuyentes del impuesto sobre la renta?

Sí, siempre y cuando las regiones hagan uso de su capacidad normativa. Además de ampliar del 33% al 50% la cesión, los Ejecutivos autonómicos podrán modificar el número de tramos, los tipos y los mínimos personales y familiares en el IRPF.

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