Eroski pacta con 18 entidades un préstamo puente para cubrir un crédito de 322 millones
El balance de Eroski toma oxígeno temporalmente y prepara nuevas desinversiones. El grupo de distribución tiene prácticamente cerrado un acuerdo con 18 entidades financieras para firmar un crédito puente. Con él, cubrirá dos préstamos de 322 millones de euros en total que vencen el sábado. A la vez, negocia con el grupo Sabeco la venta de entre cinco y seis grandes supermercados de la antigua Caprabo en Madrid y Toledo.
Eroski se está aplicando en la política de reducción de deuda exigida por las entidades financieras que le han apoyado en su desarrollo. Al mismo tiempo, articula con bancos y cajas un nuevo esquema de balance donde rebajará el peso de una deuda que, sólo con entidades de crédito, está cifrada en más 2.170 millones.
El grupo de distribución, presidido por Constan Dacosta, tiene prácticamente superado uno de los primeros escollos. Mañana cerrará un crédito puente que le permitirá cubrir, temporalmente, dos préstamos, de 220 millones y de 110 millones. Ambos vencen este sábado. Estos préstamos están garantizados con diversos activos de las sociedades del grupo, incluida Eroski Sociedad Cooperativa.
El pool financiero, en el que se incluyen los principales bancos y cajas de ahorros españolas, está liderado por BBVA, Santander, Caja Madrid y La Caixa. El conjunto de entidades acreedoras se ha mostrado dispuestas a habilitar esta fórmula temporal de financiación, que permite pagar sólo intereses sin tener que afrontar el principal, hasta articular una esquema global de refinanciación de la deuda.
Negociar a la vuelta del verano
Superado este trance, Eroski, que cuenta con el asesoramiento de Goldman Sachs, deberá cerrar a la vuelta del verano -y antes de final de año- un pacto con los financiadores que le permita a corto y largo plazo oxigenar su balance y reestructurar su deuda.
En principio, según aseguran fuentes del sector, fuera del acuerdo del crédito puente quedan los compromisos financieros adquiridos por la compra de Caprabo por más de 1.200 millones de euros. De esta cuantía, faltan todavía por desembolsar 304 millones correspondientes al 25% del capital que todavía no controla y que se comprometió a adquirir, pero que sigue en manos de los antiguos socios en la cadena catalana.
La crisis también ha afectado, aunque en menor medida, a los grupos de distribución como Eroski. Su política de crecimiento, basada en la generación de caja pero también en gran parte con el recurso al crédito, ha lastrado su balance. Eroski tuvo que reconocer ante sus agentes financieros, que le habían prestado más de 930 millones de euros a través de un crédito sindicado, del que no había podido cumplir, por la situación del mercado y por el colapso en su desinversiones inmobiliarias, uno de los ratios financieros exigidos por los prestamistas.
La venta de sus activos inmobiliarios a terceros, principalmente hipermercados que posteriormente tomaba en alquiler, se ha paralizado, lo que le ha penalizado frente a bancos y cajas que le habían prestado el dinero.
Vender supermercados a Sabeco
El grupo de distribución está siguiendo el guión marcado por sus financieros. Así, ha frenado su política de expansión y ha puesto el cartel de venta a cerca de 150 supermercados que se cobijan bajo su paraguas.
Fuentes del sector aseguran que Eroski está negociando con Sabeco la venta de "cinco o seis" grandes supermercados con una sala de ventas en conjunto de casi 5.000 metros cuadrados. Estos centros, que eran propiedad de Caprabo, están ubicados en Madrid y Toledo. Con esta operación Eroski persigue hacer caja y reducir deuda. Para Sabeco, que niega el interés es estos supermercados, sería la vía para ganar mercado en el centro de España. Eroski cerró hace diez días la venta al grupo Hiber de cinco supermercados en la Comunidad de Madrid.
Los socios se aprietan el cinturón
La estructura societaria de Eroski puede garantizar el futuro del grupo de distribución pese al notable descenso del consumo. Su asamblea de socios aprobó el pasado mes de junio renunciar a los intereses que les corresponden por su participación y capitalizarlos con el objetivo de engordar su músculo financiero y "conseguir mayor solvencia". También acordaron congelar sus sueldos. Eroski, con más de 52.711 trabajadores, de los cuales 14.733 son socios, tuvo en 2008 unas pérdidas de 97 millones generadas por la integración de Caprabo.