Prórroga para la banca
Los bancos de Reino Unido parecen necesitados de que se amplíe la ayuda. La agresividad de los préstamos en los años del boom abrió una brecha de 800.000 millones de libras entre sus préstamos y sus depósitos. Pero el colapso de los mercados ha hecho este exceso de préstamos imposible de financiar sin ayuda pública.
Cerca de la mitad de la brecha ha sido tapada por el Plan de Liquidez Especial y por el Plan de Garantía del Crédito. En este momento, es difícil ver cómo los bancos se las arreglarán sin esta asistencia cuando expire en 2012.
Hay dos vías para arreglar el problema. Una es reducir los balances. Es la política oficial de los bancos controlados por el Estado, Lloyds y Royal Bank of Scoltland, y el objetivo no oficial de sus rivales independientes. Pero es más fácil decirlo que hacerlo.
La otra opción es encontrar fuentes de financiación alternativas. A primera vista, esto parece más prometedor.
Cuesta ver cómo los dos programas estatales no pueden continuar, probablemente bajo otro nombre para calmar objeciones políticas. Pero aquí de nuevo hay problemas. Con la deuda sobre PIB en el 100%, la carga en Reino Unido será considerable.
Como mucho, esto deja los márgenes bancarios sufriendo en el futuro inmediato. En el peor de los casos, el Gobierno puede tener que considerar vías más drásticas para eliminar la deuda del sector -quizá incluso copiando el modelo público-privado de EE UU para comprar préstamos bancarios y titulizaciones abiertamente-.
George Hay