La morosidad de CCM se dispara hasta el 12% en el primer trimestre
Su solvencia se eleva al 11%, desde el 5,2% que poseía a cierre de 2008.
Caja Castilla La Mancha (CCM), la primera caja de ahorros intervenida por el Banco de España, disparó su tasa de morosidad hasta el 12% en el primer trimestre, frente al 9,32% que tenía al cierre de 2008, correspondiente a unos activos dudosos de 2.481,6 millones de euros. Así se pone de manifiesto en el informe de auditoría referente al ejercicio pasado remitido ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El documento señala además que el primer trimestre de 2009 confirma las previsiones negativas de la caja, que registró unas pérdidas de 11 millones de euros (48 millones el grupo).
A pesar de estos resultados, la caja ha mejorado su ratio de solvencia desde el 5,2% de finales de 2008 -por debajo del mínimo del 8% exigido por el Banco de España- al 11%. Esta mejora se debe a la aprobación del Estado de garantías al Banco de España para otorgar financiación a CCM por un importe máximo de 9.000 millones de euros, de los que a 31 de marzo se ha dispuesto de 1.500 millones de euros, y la emisión en mayo de participaciones preferentes por 1.300 millones de euros suscritas íntegramente por el Fondo de Garantía de Depósitos.
CCM reconoce que sus cuentas de 2008, con pérdidas netas de 746,77 millones de euros, reflejan un "importante quebranto", motivado fundamentalmente por el crecimiento de la morosidad y el deterioro de las inversiones en renta variable. Los sindicatos, mientras, criticaron ayer el nuevo organigrama de la caja anunciado hace dos días. Afirman que lo "único que se ha hecho ha sido recolocar a los directivos que consideramos han formado parte de las actuaciones que concluyeron con la intervención".
Alto riesgo inmobiliario
A 31 de diciembre de 2008, CCM poseía inversiones en el sector inmobiliario -mediante créditos o inversiones directas en compañías- por valor de 7.900 millones de euros. Así, el riesgo de la caja al negocio constructor era del 44% de su cartera de créditos.Una de las salvedades que destaca el auditor es que la caja mantiene ciertos activos inmobiliarios por 242,9 millones de euros netos de deterioro para cuya evaluación del deterioro se han utilizado tasaciones realizadas por terceros basadas en hipótesis cuyo cumplimiento no puede ser evaluado.