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Columna
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La alternativa de Río Tinto

Río Tinto debería estar preparándose para una megaemisión de acciones. El precio de las acciones de la minera angloaustraliana han aumentado casi un 50% desde que acordó en febrero su cómoda línea de crédito con Chinalco, el grupo estatal chino fabricante de aluminio. Los mercados de acciones también han mejorado. Ahora está claro que Río tiene recursos para resolver sus problemas financieros que no implica ceder influencia sobre sus más grandes clientes.

La solución Chinalco pudo haber tenido sentido cuando Río estaba escaso de opciones de hierro fundido para cumplir el pago de su deuda de 19.000 millones de dólares en los dos próximos años. Pero el acuerdo tiene varios problemas. La promesa de Chinalco de inyectar 7.200 millones de dólares al comprar bonos convertibles de Río y gastar 12.300 millones de dólares en una participación minoritaria en activos mineros podría doblar su participación en la compañía hasta el 18%. Peor aún, Chinalco recibiría dos puestos en el consejo de Río.

Los accionistas de Río se oponen a una solución estratégica para un problema financiero. Chinalco acabaría en una posición en la que podría potencialmente influir en el precio del mineral de hierro. Su gran presencia puede también ser una barrera para la entrada de Río en los negocios con otras mineras -en particular BHP Billiton-.

Se entiende que Río está dispuesto a ceder un poco, pero sólo si esto significa modificar la generosa emisión de convertibles. Las acciones de Río aumentaron por encima de los precios de la conversión establecidos para una parte de los bonos, y el cupón del 9% parece alto comparado con la reciente emisión de bonos.

Pero Río debería desvincularse del acuerdo con Chinalco. Podría casi seguro conseguir que se suscribiera la emisión de derechos de 12.000 millones de dólares. Aceptar un recorte del dividendo ahorraría más de 3.500 millones de dólares en dos años. Los restantes 4.000 millones de dólares podrían venir de otras ventas de activos, o de una joint venture en mineral de hierro con BHP.

Existe también la posibilidad de que BHP haga una contrapropuesta. Río tampoco querrá ofender a Chinalco. Pero la china no podría tomar represalias fácilmente por cambiar de proveedores. Sin embargo, los reguladores australianos pueden añadir condiciones para aprobar el acuerdo -dando a Río el pretexto para una inocente retirada-. De todas formas, Río debería empezar a poner en orden todos sus asuntos. Una emisión de acciones parece el camino a seguir.

Por Una Galani

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