AIG sacará a Bolsa su filial AIA en el mercado asiático para captar capital
La aseguradora estadounidense AIG lanzará una Oferta Pública Inicial (OPI) de su filial AIA en el mercado asiático con el objetivo de captar capital para devolver fondos al Gobierno norteamericano, que rescató 'in extremis' a la entidad el pasado mes de septiembre y que le ha proporcionado ayudas públicas por valor de 182.000 millones de dólares (135.000 millones de euros).
La entidad acelera así los pasos para "posicionar a AIA como una entidad independiente" y la sacará a bolsa en el mercado asiático "dependiendo de las condiciones del mercado". La operación está sujeta al visto bueno de los reguladores, según anunció la aseguradora.
La salida a bolsa de AIA como entidad independiente se enmarca dentro de la estrategia del grupo anunciada el pasado marzo, que resultó en la creación de un consejo directivo y un equipo de gestión separado de la matriz AIG.
El presidente y consejero delegado de AIA, Mark Wilson, subrayó que el anuncio "representa una clara y formal ruta hacia la independencia" y destacó que supone un paso hacia la clarificación del futuro de la estructura de la filial, que cuenta con más de 20 millones de clientes en Asia, 250.000 agentes y con activos por valor de más de 60.000 millones de dólares (44.000 millones de euros).
"Nuestra capacidad para capear las actuales turbulencias económicas pone de manifiesto la fortaleza de nuestras operaciones y la confianza de nuestros clientes y el apoyo de los socios de distribución", destacó el ejecutivo.
AIG ya ha iniciado los trámites legales para realizar la OPI y ha contratado a la firma Blackstone Group para gestionar la salida a bolsa y recibir asesoramiento financiero.
El grupo AIA cuenta con oficinas, filiales y afiliadas en las jurisdicciones de Australia, Brunei, China, Hong Kong, India, Indonesia, Macao, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Corea del Sur, Taliandia y Vietnam.
La salida a Bolsa de la filial asiática de AIA se enmarca dentro del objetivo de la aseguradora de devolver al Gobierno estadounidense los fondos prestados para evitar su bancarrota.
La semana pasada, el consejero delegado del grupo, Edward Liddy, se comprometió ante el Congreso estadounidense a devolver los fondos en un periodo un periodo de tres a cinco años si las condiciones económicas lo permiten.
La política de desinversiones en activos para obtener fondos provocó hace dos semanas la venta del principal edificio de la aseguradora en Tokio por 1.200 millones de dólares (883 millones de euros) a la entidad nipona Nippon Life Insurance Company.