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Tribuna
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Coches 'low cost'

El mercado del automóvil en el mundo desarrollado es un mercado maduro. La competencia entre fabricantes de automóviles y la regulación sobre aspectos medioambientales y de seguridad limitan la rentabilidad del sector. Las oportunidades de negocio se sitúan en dos planos muy diferentes: en la investigación de nuevas tecnologías (habitáculos más seguros, motores híbridos, eléctricos, de energía solar...) y en los mercados emergentes de la Europa del Este, Asia y África.

Esta apuesta tuvo un importante impacto mediático con la presentación en el Salón del Automóvil de Nueva Delhi en enero de 2008 del Tata Nano. Un vehículo de poco más de tres metros con cuatro plazas y un precio inferior a 2.000 euros en India. El interés se intensificó con la presentación del prototipo para Europa en el Salón del Automóvil de Ginebra el pasado mes de marzo. Este prototipo de dimensiones ligeramente superiores al modelo hindú deberá adaptarse para satisfacer la regulación europea. Según las previsiones, su precio no superará los 6.000 euros cuando inicie su comercialización en 2011.

¿Cuál será el impacto de la llegada de este coche low cost al mercado español? Veamos las posibles consecuencias. Desde el lado de la demanda, la decisión de comprar un coche es de largo plazo (la edad media de un turismo en España es de seis años). Una vez decidido el vehículo, las variables a considerar son el precio, y elementos de calidad, como la (percepción de) fiabilidad y reputación de la marca, o la red de comercialización y mantenimiento.

El Tata Nano tiene como competidores el Ford Ka, el Citroën C2 y similares. Comparado con éstos, la diferencia de precio supera el 30% en vehículo nuevo; en vehículos seminuevos y km 0, la diferencia de precio no es significativa. Por tanto, el éxito del Nano en España dependerá de la capacidad de Tata Motors para convencer al comprador potencial de la fiabilidad del vehículo y de la existencia de una red comercial amplia que garantice la disponibilidad de piezas de recambio y de talleres de mantenimiento.

La penetración en el mercado español de vehículos low cost (Tata Indica, Tata Indigo, Dacia Logan) son ínfimas. Dacia, subsidiaria de Renault, cubre el 0,6% del mercado.

Desde el lado de la oferta, The Economist señalaba el pasado 26 de marzo los problemas financieros de Tata. También, un informe de Ernst & Young India apunta que los rivales de Tata están observando atentamente sus riesgos de reputación y financieros. Ello sin embargo no significa que estén de brazos cruzados. Fiat, General Motors, Toyota, Nissan y Volkswagen, entre otros, están diseñando ya sus modelos de reducido precio para entrar en mercados emergentes como China, India o Rusia, a partir de 2011.

En conclusión, la llegada del Tata Nano al mercado español no parece que vaya a tener un impacto significativo. La coyuntura económica, la evolución tecnológica y la posibilidad de un cambio impositivo para favorecer la introducción de vehículos más limpios serán determinantes.

Xavier Martínez-Giralt. Catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad Autónoma de Barcelona

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