PSA Peugeot Citroen redujo su facturación trimestral un 24,9% por el impacto de la crisis
El fabricante automovilístico francés PSA Peugeot Citroen anunció hoy que su volumen de negocios en los tres primeros meses del año bajó el 24,9 por ciento con respecto al mismo periodo de 2008, una caída que atribuyó a "la amplitud de la crisis económica que atraviesa la industria del automóvil mundial".
El grupo galo, segundo fabricante europeo tras Volkswagen en volumen de ventas, confirmó sus previsiones de acabar el ejercicio 2009 en negativo, puesto que espera un retroceso del 20 por ciento del mercado, señaló en un comunicado.
"Aunque los diferentes programas de apoyo europeos han tenido un impacto positivo en las ventas, sobre todo en Francia y en Alemania, las perspectivas siguen siendo en el conjunto inciertas, con una visibilidad todavía limitada para el conjunto del año", precisó.
PSA señaló que en los tres primeros meses de 2009 vendió 619.000 vehículos, un 23,5% menos.
El grupo aseguró que ha mantenido su política de reducción de los elementos almacenados para reducir costes, lo que ha llevado a reducir un 21,4% su volumen de vehículos no vendidos.
Sin dividendos
El consejo de administración del grupo confirmó su intención de no pagar este ejercicio dividendos a los accionistas para consagrar todo el esfuerzo a contrarrestar los efectos de la crisis.
La publicación de la facturación trimestral del grupo se conoce semanas después de que se anunciara el relevo al frente del fabricante automovilístico de su presidente, Christian Streiff, que el próximo 1 de junio será reemplazado por Philippe Varin.
Hasta entonces es el director técnico e industrial, Roland Vardanega, quien dirige la empresa.