Los monetarios se blindan a costa de su rentabilidad
Sólo los fondos a prueba de bomba podrán llamarse monetarios. Perderán rentabilidad y algunos bordearán las pérdidas si no bajan las comisiones.
Con más de 33.900 millones de euros, representan el 21% del patrimonio de los fondos de inversión en España. Se han vendido como absolutamente seguros, sin posibilidad de pérdidas, pero el estallido de la crisis ha provocado sorpresas. Algunos monetarios invirtieron en deuda dudosa, asumieron riesgo de divisa y ensancharon la duración de su cartera más allá de lo prudente. Todo, con el objetivo de mejorar su rentabilidad. Así, de media han perdido dinero en los últimos meses (véase gráfico) y el 38% de los clasificados como 'monetarios dinámicos' según Morningstar registra números rojos en 2009.
La CNMV ha decidido tomar cartas en el asunto y, después de que la circular sobre vocaciones inversoras entrara en vigor el pasado 1 de abril, sólo los fondos ultra seguros podrán denominarse 'monetarios'. La medida afecta exclusivamente a los productos de gestoras españolas, que comercializan 134 fondos con esta vocación, según los datos de cierre de marzo de Inverco. 'A partir de ahora, habrá que diferenciarlos mucho de los ofrecidos por gestoras extranjeras, tendrán características muy distintas', advierte Víctor Alvargonzález, consejero delegado de Profim.
A comienzos de julio, los actuales fondos monetarios habrán de cumplir los nuevos requisitos o cambiar su denominación por la de 'renta fija a corto plazo'. 'Después de los últimos sustos, muchos se pusieron manos a la obra para reestructurar sus carteras y evitar completamente el riesgo', explica Alvargonzález. Por su parte, Paula Mercado, directora de análisis de VDOS Stochastics, cree que la mayoría variará su categoría, pues 'cuentan sólo con tres meses para completar el proceso'.
Lo que está claro es que los nuevos monetarios sufrirán para ofrecer rentabilidades atractivas. 'Serán más seguros, pero a cambio sacrificarán rentabilidad', sentencia Juan Hernando, analista de fondos de Inversis Banco. En los últimos 12 meses, el rendimiento medio de los que invierten en activos de la zona euro se ha situado en el 0,61%, según Lipper. Los exclusivamente españoles han ofrecido un 1,38%, si bien retroceden un 0,01% este año y, de hecho, el 11,2% de ellos baja más del 1%.
Enrique Borrajeros, socio director de Abante Asesores, adelanta que algunas carteras estarán al borde de registrar rendimientos negativos este ejercicio, dada la actual situación del mercado monetario: 'Serán comparables a las cuentas a la vista, aunque, eso sí, contarán con las ventajas fiscales de los fondos'.
Según la base de datos de Morningstar, sólo cinco monetarios españoles rentan más de un 1% este ejercicio (véase tabla), si bien Juan Manuel Vicente, director de análisis de Lipper, señala que las mejores carteras, incluso con las nuevas exigencias de la CNMV, pueden batir el rendimiento del euríbor a tres meses, su principal referencia de comparación.
Desde VDOS Stochastics, han seleccionado cuatro fondos que cumplen con el criterio de tener una cartera con una duración media inferior a seis meses y que han obtenido las mejores notas en cuanto a comportamiento y volatilidad en los últimos tiempos.
'Las comisiones serán cruciales a la hora de seleccionar un fondo monetario de ahora en adelante', indica Fernando Luque, analista de Morningstar. El esfuerzo de gestión que requieren es limitado, de manera que el pago a la gestora por este cometido debería estar en concordancia, según los expertos.
La comisión de gestión media se sitúa en el 0,72%, según el comparador de la CNMV, pero el 39,6% de los productos cobra al menos el 1%, una tarifa ya extremadamente rentable para las gestoras, a pesar de que todavía se sitúa muy por debajo del máximo legal del 2,25%.
Los analistas añaden que en algunos casos se verán obligados a bajar las comisiones para evitar registrar números rojos y que otros instrumentos de ahorro, como los depósitos, ganan atractivo en momentos como el actual.
Activos con riesgo cercano a cero
Calidad. Los fondos monetarios tendrán una cartera de activos con un riesgo de impago prácticamente nulo. Antes no podían tener exposición a renta variable, pero sí a divisas (de hasta el 5%) y tampoco se especificaba nada sobre deuda subordinada. Ahora no podrán invertir en esta última, el 100% de su capital estará denominado en euros y todos los activos tendrán una calificación crediticia a corto plazo de A-2 como mínimo. æpermil;ste es el segundo rating más sólido según la clasificación de Standard & Poor's, sólo por detrás de A-1. Uno de los problemas de los fondos monetarios ha sido que, hasta el momento, podían invertir hasta el 25% de su patrimonio en activos al borde de la calificación de bono basura.'Una parte importante había apostado por renta fija corporativa, que ha sufrido un comportamiento desastroso en el último año', explica el director de análisis de Lipper.
Duración. Es el otro factor que añade riesgo a una cartera: cuanto más largo sea el vencimiento de los activos, más peligro existe de que se produzcan vaivenes de precios y de que el valor liquidativo se vea afectado.Antes, la duración media de la cartera de los monetarios tenía que ser inferior a 18 meses; ahora, la duración media será de menos de seis meses y, además, sólo el 10% del patrimonio, como máximo, podrá estar destinado a activos de vencimientos superiores a dos años. En ningún caso, invertirán en bonos con vencimiento de más de cinco años.
Volatilidad. La duración de la cartera reducirá la volatilidad. Sin embargo, desde el 1 de enero también los activos de renta fija de vencimiento inferior a un año deben valorarse a precios de mercado, cuando antes sólo tenían la obligación de valorar dichos activos a precio de coste y a periodificar los intereses correspondientes.Por supuesto, los fondos monetarios tendrán liquidez diaria.