La banca cae en Bolsa al temer más víctimas dentro del sector
El mercado espera que CCM no sea la última entidad española que caiga con la actual crisis. Este temor, junto a las lógicas realizaciones de beneficios tras el rally de las últimas dos semanas, provocó ayer el derrumbe de las cotizaciones, que en el caso de Santander y BBVA bajaron casi el 8%.
Era una muerte anunciada, pero no por ello ha tenido un impacto menor en los mercados. Las Bolsas emitieron ayer un claro veredicto al castigar sin contemplaciones a todas las entidades cotizadas: Caja Castilla La Mancha (CCM) no será la última víctima del sector financiero.
Las acciones de BBVA se depreciaron un 7,74%, seguidas de las de Santander que bajaron un 7,49%. Banco Pastor perdió un 6,36%, Bankinter un 5,68%, Banesto y Sabadell un 4,8% y Popular un 4,44%. La Caja de Ahorros del Mediterráneo, una entidad del sector que cotiza en Bolsa a través de las cuotas participativas (títulos similares a las acciones pero sin derecho a voto), fue la mejor parada, con una caída del 2,08%.
Los recortes, sin embargo, no fueron exclusivos del mercado español. El Euro Stoxx bancario, que integra a las principales entidades europeas, se dejó un 8,22%. Commerzbank lideró los descensos con un retroceso del 16,93%, Lloyds (-14,8%), Barclays (-14,2%) y Crédit Agricole (-13,3%). En EE UU, Bank of America se derrumbó un 17,8% y Citi, un 11,8%.
'No debería sorprender a nadie la intervención de CCM, como tampoco que en España el sector bancario se ha generado sus propios productos 'subprime', con su elevada exposición al sector inmobiliario', explica Juan José Fernández-Figueres, de Link Securities.
En general, los expertos consideran que el pinchazo de CCM supondrá el pistoletazo de salida en el proceso de una fuerte reestructuración del sector en España, tanto de bancos como de cajas. 'De momento, sólo ha aflorado la morosidad del negocio con promotores, aunque no el efecto del incremento del paro'; señala Ignacio Cantos, de Atlas Capital. Este analista prevé que el porcentaje de impagados alcance el 6% este año y se sitúe por encima del 8% en 2010. Esta media del sistema, sin embargo, será superada con creces por algunas entidades cuya morosidad ya estaba por encima de la cota del 5% el pasado año.
Y, en este sentido, entre las más vulnerables aparecen algunas cajas pequeñas y medianas, según Jesús Martínez, de S&P. 'Hay entidades que tienen su negocio más concentrado y que han crecido mucho en los últimos años. Los resultados van a ser muy débiles por el alza de la morosidad y la escasa capacidad de algunas entidades para absorber las provisiones futuras', indica. Este experto afirma que algunas entidades han optado por amortizar créditos, con el objetivo de no deslucir sus ratios de mora, pero esta solución está mermando sus reservas. Otra de las medidas más extendidas para impedir el repunte de los impagados es adquirir los inmuebles y agruparlos en filiales para su posterior venta.
El fuerte castigo a la banca se explica también por el rally de los últimos días. 'Se trata de una toma de beneficios después de las espectaculares subidas, que además se ha precipitado por la situación de las automovilísticas', sostiene Natalia Aguirre, de Renta 4. Entre el 10 y el 26 de marzo, Popular se había revalorizado un 48,22%; BBVA casi un 40%; Santander un 38% y Sabadell cerca de un 31%.
Aumento de la prima de riesgo de las entidades
Los credit default swaps (seguros que protegen contra el riesgo de impago de la deuda) del sector financiero han vuelto a aumentar. El diferencial de BBVA pasó de 133 puntos básicos del viernes a 147, mientras que el de Santander ha subido de 132 a 137. La prima de riesgo de la CAM cotiza en 710 y la de Bancaja, la más elevada, en 910. Estos niveles aún están lejos de los máximos del 9 de marzo, algo que no ocurre en las entidades estadounidenses que han superado todos los récords. El CDS de Citi está a 605 puntos básicos y el de Bank of America a 373. No es el único termómetro del riesgo. Los malos augurios sobre CCM también han desplomado su deuda. Una emisión de bonos a dos años que la caja lanzó hace seis meses ha llegado a cotizar con una rentabilidad, que se mueve en sentido inverso a los precios, del 34%, frente el 4,2% de febrero.